análisis

Ganan el chavismo y Capriles

La victoria deja varias lecciones que pesarán sobre la reordenación del escenario político-institucional, dominado por la enfermedad de Chávez

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El campo oficialista – “chavismo” – obtuvo ayer una clara victoria en las elecciones regionales (en juego el gobierno de los 23 estados de la República) al recuperar cinco gobernaciones y dejar solo tres en manos de la oposición liberal, pero no pudo desalojar a Enrique Capriles del relevante estado Miranda, que cubre parte del gran Caracas.

Capriles derrotó allí por cuatro puntos a un candidato de gran peso, el ex - vicepresidente Elías Jaua, personalmente escogido por el presidente Chávez para hacerle frente. El ganador, que había sido un potente opositor a Chávez en la presidencial de octubre, emerge, pues, como un superviviente de la oposición en el nuevo mapa regional venezolano, en el que el oficialismo gobierna ahora en 20 de los 23 estados.

La otra gran apuesta, el estado petrolero e industrial de Zulia, en torno a Maracaibo, que se resistía al control chavista cambió de manos, aunque por menos de un punto: Francisco Arias Cárdenas, un chavista de la primera hora después enemistado con el líder y finalmente recuperado para el oficialismo en su última versión (el “Partido Socialista Unificado de Venezuela”) ganó con un 52%.

Nuevo mapa, ¿nuevo presidente?

La victoria deja varias lecciones que pesaran sobre la reordenación del escenario político-institucional, dominado por la grave enfermedad del presidente Chávez – quien, al decir de su vicepresidente, Nicolas Maduro, recibe con estos resultados un mensaje de amor de su pueblo – y podrían alterar los planes del presidente.

Con una abstención alta, del 46%, pero no mucho más que en ocasiones precedentes, el público parece enviar una cierta señal de que la jornada no era gran cosa, salvo el gran duelo en Zulia y Miranda, donde el meritorio triunfo de Capriles le deja como la estrella de la oposición y confirma lo atinado de su decisión personal de abandonar tras su derrota en la presidencial el gran invento opositor, la “Mesa de Unidad Democrática”, una reunión del conjunto opositor que en elecciones primarias le designó entonces como candidato frente a Chávez.

Por razones no bien precisadas, Capriles a sus 40 años y ya con gran experiencia política, debería ser el líder de una oposición unificada y más en un escenario literalmente dependiente de la salud de Chávez, cuya renuncia no está excluida para antes de la asunción del nuevo sexenio presidencial, el 10 de enero. Si renuncia, habrá una nueva elección presidencial por imperativo legal, el candidato oficial será el vicepresidente Maduro, ungido indirectamente por Chávez… y ¿quién tomará la bandera oposicionista tras la jornada de ayer y la consolidación chavista?.