Iniesta despierta al Barça

Andrés Iniesta, fino, en gran estado de forma, seguro de su físico tras olvidar su última lesión, decidió en el descanso del Levante-Barça que había que acabar con la emoción. En contraste con una soporífera primera parte que acabó 0-0, el de Fuentealbilla inició la segunda regalando tres goles en solo 18 minutos a Messi (2) y Cesc, además de lograr otro espectacular. Fue un 0-4 fulminante que noqueó al equipo levantino y que permitió al líder de la Liga distanciar al Madrid a once puntos.

Consciente de la derrota del Madrid ante el Betis, Tito Vilanova alineó de salida su once titular de seguridad, prescindiendo de rotaciones, con Puyol y Piqué en el eje de la zaga y los tres ‘pequeños’ creadores juntos para alimentar a Messi y Pedro: Xavi Cesc e Iniesta. Cuando el de Fuentealbilla juega por la izquierda del ataque, esta vez de forma más justificada por la baja del lesionado Villa, es que se trata de un partido especial.

Pero el Levante de Juan Ignacio Martínez, ajeno a lo que sucedió el sábado en Sevilla, tenía muy claro cómo crear problemas al Barça: defensa ordenada, disciplinada y dura, orden de mantener siempre a siete jugadores por detrás del balón y dos o tres jugadores para salir a la contra, en especial los veloces Juanlu y Martins.

Por si el Barça tenía alguna duda sobre la dificultad del encuentro, un disparo de Barkero desde fuera del área abrió el fuego en el minuto 12. Valdés desvió el esférico con una gran intervención. Y en la jugada siguiente, un contragolpe de Juanlu por la izquierda se cobró una víctima. Dani Alves se rompió muscularmente intentando recuperar su posición en el lateral.

Montoya entró por el brasileño en el 14’, propiciando que el Barça de Tito Vilanova jugara con once canteranos en el campo. Con el lateral de casa, el equipo azulgrana encontró un mayor equilibrio defensivo y sus compañeros comenzaron a combinar con más fluidez para poner en apuros a Munúa, aunque las oportunidades solo llegaron desde fuera del área. Messi rozó el poste en el 22’ y Xavi probó al guardameta del Levante por primera vez en el 29’ tras un intento desviado en el 24’.

El equipo valenciano se cerró un poco más todavía al detectar la aceleración del Barça y se llegó al descanso con solo dos sobresaltos, uno en cada área y a balón parado. Martins no llegó por poco en boca de gol a un centro de Juanfran (38’) y Piqué cabeceó fuera un córner en una posición inmejorable.

El Barça corría el peligro de repetir uno de esos partidos horizontales, de excesivo control y escasa profundidad. Tito Vilanova lo debió advertir en el descanso y pidió un fútbol más decidido en la segunda parte. Dicho y hecho. En el 47’, pase vertical de Iniesta y gran definición de Messi, picando el balón sobre Munúa tras romper David Navarro el fuera de juego. Y en el 51, otra gran acción de Iniesta, este vez haciendo equilibrios en la línea de fondo, y pase de la muerte que Messi no perdonó. 0-2 en un abrir y cerrar ojos, el segundo cortando una tímida reacción local, con llegada de Diop y volea lejana de Barkero.

Y ya lanzado, discutiendo el estrellato a Messi, Iniesta conectó un trallazo desde el borde del área que entró como un obús tras tocar el larguero. Con 0-3 en el marcador, el 80 por ciento de posesión azulgrana en el minuto 60 sí tenía un sentido. ‘Jim’ intentó cambiar algo con la entrada de Pedro Ríos por El Zhar, pero un genio llamado Iniesta andaba suelto y volvió a regalar un gol, esta vez el 0-4 a Cesc.

Al Levante solo le quedaba el orgullo de maquillar el resultado ante su afición, pero Valdés evitó el gol de Martins antes de ser sustituido por Ángel. Tito dio por finalizado el partido al dar entrada a Adriano y Thiago, que reaparecían tras sus lesiones. Barkero tuvo la ocasión de salvar el honor. No era el día del Levante. Valdés desvió su lanzamiento de penalti.