Un nuevo ataque sobre Gaza deja cuatro palestinos muertos

Cuatro milicianos palestinos han muerto en Gaza en las últimas doce horas por fuego israelí y dos trabajadores extranjeros han resultado heridos de gravedad por el impacto de cohetes palestinos hoy en Israel en una nueva escalada de tensión en la zona, informaron fuentes médicas.

El Ejército israelí ha lanzado, desde la pasada medianoche, cuatro bombardeos aéreos y siete disparos de artillería contra Gaza, con un resultado de cuatro palestinos muertos y diez heridos, entre ellos una mujer y un niño, ha indicado Ashraf al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en la franja. Al Qedra ha precisado que la cuarta víctima mortal ha fallecido a consecuencia de las graves heridas que sufrió anoche en un bombardeo israelí en Beit Lahia, en el norte de Gaza.

Según fuentes de seguridad del Gobierno de Hamás en la franja, los cuatro eran milicianos y tres de ellos de las Brigadas de Ezedín Al Kasam, brazo armado del movimiento islamista. Por su parte, las milicias palestinas han lanzado en las últimas doce horas 67 cohetes, una cifra superior incluso a la de los últimos ciclos de violencia, ha afirmado Avital Leibovich, portavoz del Ejército para medios extranjeros, a un grupo de periodistas.

Uno de los proyectiles ha causado heridas a tres jornaleros tailandeses, dos de ellos de gravedad, cuando trabajaban en las tierras del kibutz Kisufim, junto a la valla fronteriza. El Ejército israelí ha indicado que sus últimos ataques tenían como objetivo "un túnel terrorista", un "lugar de lanzamiento de cohetes en el norte de Gaza" y "un escuadrón de lanzamiento de cohetes". "Además, se han disparado proyectiles de tanque contra objetivos terroristas en Gaza", ha agregado.

Las autoridades israelíes han cancelado las clases escolares en un radio de diez kilómetros de la frontera con Gaza, ante el recrudecimiento de la situación, sobre la que se han pronunciado líderes de uno y otro bando.

Israel "no se quedará quieta" ante los ataques

El presidente israelí, Simón Peres, ha señalado que Israel "no se quedará quieta" mientras es atacada y advirtió de que Gaza tiene que escoger entre "desarrollarse o seguir siendo un centro de terrorismo y asesinato". Por su parte, el titular de Defensa, Ehud Barak, no ha descartado ninguna opción para frenar los cohetes, aunque señaló que una operación a gran escala es poco probable en estos momentos. El ministro de Educación, Gideon Saar, ha abogado por hacer pagar a los lanzadores de cohetes "un alto precio que les haga reconsiderar atacar civiles israelíes".

Uno de los principales líderes de Hamás en Gaza, Salah al-Bardawil, ha vinculado los ataques israelíes con la visita ayer a la franja del emir de Catar, Hamad Bin Jalifa al Zanim, que prometió 400 millones de dólares para reconstrucción en el primer desplazamiento oficial al territorio de un jefe de Estado en sus cinco años bajo control del movimiento islamista. "Esta agresión es un reflejo del sentimiento israelí de rabia justo después de la histórica visita del emir de Catar, que fue todo un éxito", ha dicho al-Bardawil.

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, ha responsabilizado "plenamente" a Israel de todo "daño a la población de Gaza" y pidió a la comunidad internacional que "impida una nueva masacre".

Israel había advertido ayer de una dura respuesta después de que uno de sus soldados resultase herido por un artefacto explosivo, cuya colocación no ha sido reivindicada por ningún grupo armado, cuando patrullaba las inmediaciones de la franja. Las Brigadas de Ezedín Al Kasam también amenazaron al "enemigo sionista" por "sus crímenes y agresiones contra nuestra tierra y nuestro pueblo".

Medios israelíes han asegurado que el actual ciclo de violencia, así como otros en las últimas semanas, se debe a la actividad de grupos salafistas y de algunas facciones radicales dentro del brazo armado de Hamás. En lo que va de mes, catorce palestinos han muerto en bombardeos aéreos y terrestres israelíes en Gaza, mientras que las milicias palestinas han lanzado un centenar de proyectiles contra Israel.