DERECHOS HUMANOS

La violencia sexual en las guerras es «la excepción»

Estos actos han descendido en todo el mundo en las últimas dos décadas, según el informe Human Security Report

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A contrapelo de lo que se cree comúnmente sobre la violencia sexual en los conflictos armados, estos actos han descendido en todo el mundo y son "la excepción y no la regla". "La evidencia indirecta sugiere (que la incidencia de la violencia sexual en tiempos de guerra) ha descendido en todo el mundo en las últimas dos décadas", afirma el informe Human Security Report, realizado por investigadores en Vancouver (Canadá) y dado a conocer en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

"La violación y otras agresiones sexuales en tiempos de guerra continúan planteando una grave amenaza", afirma el informe titulado 'Violencia Sexual, Educación y Guerra: más allá de la narrativa dominante' (Sexual Violence, Education and War: Beyond the Mainstream Narrative). Así, el estudio de 84 páginas cita horribles crímenes sexuales en zonas de guerra en la República Democrática del Congo, Ruanda, Sudán (Darfur), Sierra Leona, Liberia y Bosnia.

Sin embargo, lo que ocurre en esos países es "la excepción, no la regla", dice el informe, que en años anteriores documentó un descenso en el número y la mortalidad de los conflictos armados. La violencia sexual en general "probablemente está descendiendo, no incrementándose como afirman los responsables de la ONU", dice el estudio.

Además, el texto indica que, en su enfoque sobre el tema, la ONU y las ONG descuidan los crímenes por violencia sexual doméstica -y otros crímenes sexuales menos comunes contra hombres-, que en lugares en guerra "prevalecen mucho más que la violencia sexual relacionada con el conflicto perpetrada por rebeldes, milicias y fuerzas gubernamentales".

Críticas a los medios de comunicación

Por otra parte, el informe cuestiona cómo presentan el tema los medios de comunicación. "Los medios suelen presentar un retrato de la violencia sexual en las zonas de guerra en los países más afectados sugiriendo que los abusos extremos que generan titulares son la norma. No lo son, incluso en los países más afectados", afirma el estudio.

Según el informe, para desarrollar políticas se necesita información mejor y menos parcial, incluidas medidas diplomáticas para lograr la paz, que, según los investigadores, han probado ser efectivas. "Los acuerdos de paz hoy en día son más estables de lo que se asume normalmente", dice el estudio.

El informe también examina las estadísticas de educación en países devastados por la guerra. Si bien ponen el foco en los problemas, como el cierre forzado o la destrucción de escuelas, los investigadores hallaron que la educación no sufrió un impacto tan negativo como se esperaba. De hecho, señala que la asistencia internacional puede en cambio mejorar la situación. Y cita el ejemplo afgano: desde 2001 el número de niños escolarizados pasó de uno a seis millones, a pesar de la violencia.

Además, contrariamente a lo que se cree, "si los ingresos medios aumentan en tiempo de guerra, algo que ocurre en un número sorprendente de casos, el impacto positivo de este cambio en los resultados educativos pueden ser mayor que el impacto negativo del conflicto", afirman los autores.

El Human Security Report fue creado en 2011 por Andrew Mack, jefe de la oficina de Naciones Unidas para la Seguridad Humana bajo el exsecretario general Kofi Annan. El informe funciona como un documento independiente de investigación, cuyos autores trabajan en la Universidad Simon Fraser en Vancouver y está financiado por agencias en Gran Bretaña, Noruega, Suecia, Suiza y la Fundación UBS Optimus.