Auckland, territorio Ferrer

David Ferrer ha comenzado la temporada de la mejor forma posible: proclamándose por segundo año consecutivo campeón el torneo de Auckland -ATP 250-. En la final del torneo neozalendés, el español derrotó al belga Olivier Rochus por 6-3 y 6-4 en una hora y treinta y cinco minutos de juego.

El alicantino, que también ganó este torneo en 2007, se mostró muy efectivo con su primer servicio, muy mejorado en los últimos años. Con el primer saque obtuvo el 83 por ciento de los puntos, buena prueba del daño que hizo a su oponente, además de los nueve ‘aces’ que también sumó.

Pese a que la lluvia también fue protagonista en la final e hizo parar el partido, Ferrer siguió centrado en el choque, muy serio en todo momento, y no se dejó sorprender por el belga. Al concluir el partido, el número cinco del mundo reconocía que “una de las diferencias fue la eficacia» de su primer servicio”. Igualmente, confesó que le “encanta” jugar en Auckland.

Después de la gran imagen mostrada al final de la pasada campaña en Sevilla, con ocasión del duelo de la final de la Copa Davis ante el argentino Juan Martín del Potro, el alicantino ha iniciado de esta inmejorable forma un año en el que espera repetir los éxitos de 2011, una temporada calificada por el propio Ferrer como la mejor de su vida. Su próxima gran cita, el Abierto de Australia.