El negocio del '.es'

Aunque este mercado tiene más opciones para evitarlo, se dan casos de personas que tratan de presionar a marcas populares registrando direcciones web con los nombres de los productos más conocidos.

Dicen que a la hora de elegir un dominio para una página web uno se juega mucho. Gran parte del tráfico puede depender de algo tan sencillo como elegir un nombre fácilmente recordable y que se teclee fácilmente en el navegador. Incluso los buscadores lo premian, valorándolo positivamente en los resultados. Por todo esto, y por el dinero que mueve el sector en Internet, el sugerente www.sex.com tiene el honor de ser el dominio por el que más se ha pagado en la historia de la Red. En total se pagó trece millones de dólares y la cifra fue recogida en el libro de Guiness de los récords.

Lejos de esas cifras estrambóticas, en los últimos meses, las direcciones webs con terminación española han alcanzado el precio medio más alto en las terminaciones nacionales, superando a Francia , Alemania o incluso al 'puntocom', la más usada de Internet. En total, según el informe de la compañía Seedo, estas operaciones en el mercado secundario alcanzaron un promedio de 2.418 euros.

Este zoco tecnológico mueve millones cada año. Solo durante el tercer trimestre de 2011 movió 19,3 millones de dólares, cantidad que asciende hasta los 66 millones si se contabiliza el resto de los meses del presente curso. Un dominio alemán, Aktien.de (Subasta.de), llegó a los 500.000 euros, siendo la operación más importante entre julio y septiembre. Este podio lo completan Grid.com (275.000 dólares) y republic.com (200.000 dólares).

Lo que si que ha permanecido inalterable han sido las terminaciones más vendidas. El .com ha representado el 49%, el .de (dominio alemán) el 7% y en tercer lugar, .uk, bastante más alejado, con el 7%.

La principal conclusión del informe publicado por Seedo es que se está dejando de lado las subastas y se está empezando a demandar un precio fijo. Parece que se quiere evitar entrar a farragosas negociaciones que acabe disparando el precio de la operación, optando "una compra más simple y rápida”.

Presión a las compañías

Sin embargo, y aunque cada vez el mercado tiene más mecanismos para evitarlo, todavía se dan casos de personas que registran un dominio con el nombre del producto de una marca conocida e introducen contenidos pornográficos o de juego online para presionar a la compañía y que se vea obligada a desembolsar una importante cantidad de dinero.

En otras ocasiones lo que se busca es un reclamo para tratar de aumentar el tráfico de visitantes. El caso más sonado en las últimas semanas es el de Apple que ha presentado sendas denuncias ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) contra direcciones web que utilizan el nombre de su popular teléfono iPhone en sus dominios.

Solo en 2010 hubo casi 2.700 peticiones de marcas como Microsoft, Olympus o Samsung para inutilizar estos sitios. Las farmacéuticas, las compañías, tecnológicas y de Internet son algunas de las más afectadas por esta práctica, de la que tampoco se libran los rostros famosos de Hollywood.