Los inversores se fían de Bernanke y de Grecia

Aunque los mercados se han olvidado de ello, obsesionados como están con Grecia, hoy se enfrentarán a una sesión esperadísima: la reunión de la Reserva Federal norteamericana, aquella a la que su presidente, Ben Bernanke, emplazó a los inversores para conocer los detalles sobre la posibilidad de nuevos estímulos económicos. Los debates se esperaban tan intensos que la Fed decidió alargar la reunión de su comité abierto de una sesión a dos. Según Roberto Ruiz Scholtes, director de estrategia de UBS WM Research en España, seguramente, lo que decidirá la Fed será la ya popular operación 'twist', es decir, la venta de bonos a corto plazo para comprar bonos a largo plazo, con lo que se espera bajar los costes de financiación a largo plazo para dinamizar la actividad económica.

El 71% de los 42 economistas consultados por Bloomberg se inclinan por esta opción. Ruiz Scholtes cree que de ser así, los mercados sufrirán una ligera decepción, porque ello implica que no se creará dinero, que la Reserva Federal no aumentará su balance. Además, tampoco cree que haya una comunicación explícita de que no se subirán los tipos de interés hasta que la tasa de paro no caiga por debajo del 7,5%, como había pedido Charles Evans, de la Fed de Chicago. Aunque, a tenor del comportamiento de Wall Street en la apertura, el mercado parecía esperanzado. Y eso que los datos del mercado inmobiliario fueron mixtos: por un lado, en el mes de agosto se comenzaron a construir menos viviendas de lo esperado pero, por otro, el número de permisos para iniciar nuevas viviendas fue superior al previsto.

Ese avance al otro lado del Atlántico hizo posible un último tirón en los índices europeos. El Ibex, que estaba plano una hora y media antes del cierre, terminó la jornada con una revalorización del 1,70%.

Y ese optimismo respecto a la reunión de la Fed hizo posible que el oro recuperara el nivel de los 1.800 dólares. También el crudo se dio la vuelta y recuperó posiciones.

Aunque los mercados también parecían haber tomado fuerzas en la videoconferencia que mantuvieron el lunes por la tarde los miembros de la 'Troika' con el equipo económico del Gobierno heleno, sobre todo por las declaraciones del ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos. El lunes se habían hecho avances, habían tenido una conversación productiva, que continuaría el martes después de las ocho de la tarde, según informaba el rotativo griego 'Ta Nea' en su página web. De llegar a un acuerdo, según informaba este diario, la 'Troika' volvería a Atenas para formalizar la firma de la liberación del último tramo del primer rescate por valor de 8.000 millones de euros.

En cambio, los inversores parecieron no darle importancia a la rebaja de la calificación crediticia de Italia por parte de S&P desde A+ hasta A, como consecuencia de sus pobres perspectivas de crecimiento y de la debilidad del Gobierno. Porque, como afirmó Russ Koesterich, de Blackrock, en declaraciones a Bloomberg: "Ésta era una información que el mercado ya conocía. Y se puede comprobar en los mercados: las Bolsas suben".

Aumento de la prima de riesgo

La rebaja del 'rating' de Italia no enturbió las emisiones de deuda a corto plazo de Grecia y de España. Pero sí puso presión sobre las primas de riesgo. La de Italia se amplió hasta el 3,92% desde el 3,78% de la sesión anterior, con el interés de los bonos a diez años subiendo desde el 5,58% hasta el 5,71%. En el caso de la deuda española, el deterioro fue mucho más reducido: la prima de riesgo aumentó del 3,54% hasta el 3,58%. La rentabilidad exigida por el mercado para invertir en deuda española a diez años aumentó de manera marginal del 5,34% hasta el 5,38%.

El interés del bono alemán apenas se movió: sólo bajó del 1,80% hasta el 1,79%. Mientras, en Estados Unidos, el interés del bono americano a diez años se mantenía estable en el 1,94%.

La prima de riesgo de la deuda griega seguía ampliándose. Y de manera muy destacaba también la de la deuda portuguesa. Pero no sucedía lo mismo con Irlanda. ¿Es que el mercado está apuntando ya a la nueva víctima? Los analistas creen que la situación de Grecia no es comparable con la de Irlanda o Portugal, pero ven una mayor debilidad en el segundo que en el primero.

En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar se situaba ligeramente por debajo de 1,37 unidades.

Menos crecimiento

Si en Estados Unidos las referencias macroeconómicas eran mixtas, en Europa, también, con el índice Zew deteriorándose menos de lo esperado en el capítulo que mide el sentimiento económico y decepcionando en la medición de la situación actual de las economías. Pero, al cierre de la sesión, asistimos a una noticia negativa: el Gobierno esloveno perdía la cuestión de confianza que había planteado al Parlamento, lo que significa que la aprobación del fondo permanente de estabilidad para la zona euro, prevista para este año, puede retrasarse hasta 2012, lo que implica que el Banco Central Europeo tendrá que estar comprando bonos periféricos durante al menos cuatro meses más.

Y globalmente, el Fondo Monetario Internacional rebajaba las previsiones de crecimiento para todo el mundo. El FMI hizo hincapié en Europa: a su juicio, podría ser necesario que el Banco Central Europeo baje los tipos de interés.

Pero hoy los mercados de renta variable obviaron todas las malas noticias y optaron por subir. El que más ganó fue el Dax alemán, con una revalorización del 2,88%. A continuación, el Ftse 100 británico, con un avance de cerca de un 2%, casi lo mismo que el Ftse Mib de Milán. El Ibex-35, por su parte, ganó un 1,70%, para dar un último cambio en los 8.362,20 puntos. El Cac 40 francés subió un 1,5% y atrás se quedó el PSI-20 de Lisboa, con una subida de sólo un punto porcentual.

En el selectivo español, Mapfre fue el valor más rentable: ganó un 4,24%. A continuación, Repsol, que subió más de un 3%. Entre los "blue chips", también destacaron el Santander y BBVA, que ganaron poco más de un 2%. Iberdrola y Telefónica, mientras, se apuntaron algo más de un 1,8%.

Al margen de los grandes bancos, los medianos mostraron cierta debilidad: Popular y el Sabadell avanzaron apenas medio punto porcentual. Mientras que Bankinter cerró a la baja, con un recorte del 0,23%, y CaixaBank perdió un 0,63%.

Pero el peor de todos los valores del Ibex fue Amadeus, con un descenso del 3,48%. Y, a continuación, IAG, también con un recorte de más de un 3%. Ambas sufrieron por un preocupante informe de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) sobre el negocio del sector. FCC perdió más de un 2% e Indra, más de un 1%. Gamesa, Acciona, Ebro y ACS completaron la lista de valores a la baja.

Fuera del Ibex, Solaria se disparó más de un 10%. A continuación, Colonial, Inypsa y Jazztel, con revalorizaciones de más de un 6%. El peor valor fue Tavex, que sufrió un recorte del 6,82%. San José, por su parte, retrocedió más de un 5%.

En el Eurostoxx 50, únicamente tres valores cerraron la sesión con descensos: BNP Paribas, que cayó un 6,51%, Société Générale, que retrocedió algo más de un 3%, y Axa, que se dejó un 2,48%.