Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
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Casi en los 11.000 puntos

El selectivo se apunta un 0,59% en sintonía con el resto de plazas europeas

MADRID Actualizado: Guardar
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Los analistas dicen que la Bolsa está dando muestras de una gran fortaleza. Ya la de este viernes fue una de esas sesiones en las que se demostró. El Ibex-35 comenzó la sesión con intención de alcanzar los 11.000 puntos. Pero, como dice Luis Benguerel, de Interbrokers, "aunque no es probable que supere esa barrera a la primera, lo hará". En efecto, el selectivo español marcó sus máximos intradiarios en los 10.949,60 puntos media hora después de comenzada la sesión. La principal cita del día tenía lugar en Budapest, donde se reunían los ministros europeos de Finanzas para diseñar el plan de rescate de Portugal.

A cambio de alrededor de 80.000 millones de euros, los socios europeos impondrán al país que acometa una dura agenda de recortes presupuestarios coincidiendo justo con la campaña electoral para las elecciones que tendrán lugar en abril. Según los líderes europeos, la petición de ayuda por parte de Portugal abre el último capítulo de la crisis de deuda europea que comenzó en Grecia el año pasado, se extendió a Irlanda y animó a los inversores a pensar que la zona euro no sobreviviría tal y como la conocemos.

Aunque 'The Economist' aún hace encuestas sobre si la crisis llegará de nuevo a desestabilizar a España (el 58% de los que votaron en ella dicen que no), el mercado parece, por el momento, descartarlo. Durante las últimas semanas, hay varios informes de grandes bancos de inversión que dicen que España ahora está mejor, que ha hecho los deberes y que ha conseguido poner los diques de contención a un posible contagio. Bien es verdad que hay analistas que sospechan que la emisión de esos estudios pertenecen a sociedades que participarán en la próxima colocación de Bankia en Bolsa. Y, claro, no les interesa hablar mal de España ahora.

Sea por una cosa o por otra, lo cierto es que la prima de riesgo de la deuda española cerraba este viernes la sesión en el 1,78%, con el interés del bono español subiendo dos décimas, hasta el 5,26%, y con el del bono alemán cerca del 3,5%, descontando más crecimiento, más inflación y tipos de interés más altos. La prima de riesgo de la deuda portuguesa se mantenía estable. También la de la deuda griega, mientras que la de la irlandesa seguía corrigiendo. Desde que se publicaron los test de estrés de la banca irlandesa, el diferencial de tipos entre el bono alemán y el irlandés a diez años ha bajado desde el 6,86% hasta el 5,75%. Han transcurrido sólo seis sesiones.

Con la mirada en la Casa Blanca

Junto a la buena marcha de la deuda en el mercado secundario, el otro buen síntoma sobre la crisis de la deuda europea fue la propia divisa comunitaria, siempre termómetro perfecto de la crisis de los periféricos. Este viernes se disparó por encima de 1,44 dólares, en los que serían sus máximos desde finales del año 2009.

La debilidad de dólar aupó el precio de las materias primas, porque uno y otras siguen una correlación inversa. El barril de Brent superó los 126 dólares, mientras que el barril de West Texas se encaminaba ya a los 112 dólares. La onza de oro marcaba un nuevo récord en los 1.473 dólares y la plata marcaba sus máximos de los últimos 31 años. En este movimiento depreciatorio del billete verde tuvo mucho que ver la subida de los tipos de interés del jueves por parte del BCE y que la Fed no haya dado señales de seguir su mismo ejemplo.

Pero, también la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas sobre el presupuesto y que podría llevar al cierre del Gobierno a partir de las doce de la noche, hora en la que se termina el plazo de la negociación. De ser así, se parará la actividad de alrededor de 800.000 personas y de multitud de actividades estatales que no sean estrictamente necesarias. Este frenazo puede insuflar todavía más dudas sobre la recuperación.

Por toda esta incertidumbre y con el límite de deuda a punto de alcanzarse, el interés del bono a diez años no ha dejado de aumentar desde el 3,16% en que se encontraba a mediados de marzo hasta el 3,58%, y eso que la Fed no ha hecho amago aún de subir los tipos de interés, a diferencia de lo que sucede en Europa, y también el precio de los seguros contra el impago ha subido de los 36 a los 41 puntos en pocos días, aunque en enero se encontraban en los 50 puntos. Pero Obama, muy probablemente, no saldrá perdiendo. Según una encuesta que realizaba "The Wall Street Journal" entre sus lectores, no especialmente progresistas, el 40% de la población echaría la culpa a los republicanos de la falta de acuerdo entre ambos partidos, mientras que el 34,3% se lo recriminaría a los demócratas y el 26,8%, a ambos.

Posiblemente, los problemas políticos, además del mal de altura, provocaron que los índices norteamericanos tuvieran una apertura sin mucha fuerza y volátil. Porque el único dato que se conoció fue el de inventarios mayoristas, que creció un 1% en febrero, de acuerdo con lo estimado por los analistas. Con el débil comportamiento de los futuros americanos y la floja apertura de Wall Street, los indicadores europeos redujeron sus avances. El Ibex-35 se apuntó un 0,59% y dio un último cambio en los 10.913,20. El Cac 40 francés y el Ftse 100 británico le ganaron en avances. También el Ftse Mib de Milán, pero por poco.

Valores rentables

La agenda macroeconómica europea venía con muchos datos, pero pocos de relevancia. El más importante, la balanza comercial alemana, fue menos superavitaria de lo esperado, pero no porque decepcionaran las exportaciones, sino porque las importaciones experimentaron un gran dinamismo. Además, la autoridad bancaria europea publicó el listado de bancos que se someterán a las pruebas de solvencia. El 27% de ellas serán españolas.

La fuerte subida del crudo hundió a IAG, que retrocedió un 3,49%. A continuación se situó Abertis, que perdió un 1,56%, pese a un buen informe publicado por Banco Sabadell. En él, consideran que las desinversiones pueden impulsar a la compañía y los dividendos que se puedan pagar. Abertis ha puesto a la venta su filial Saba, lo que debería cotizar al alza. Además, según los analistas del Sabadell, la inflación, junto con la mejora del tráfico debería impulsar sus resultados. De ahí que mejorara su precio objetivo de los 17 a los 18,3 euros.

Red Eléctrica, FCC y Amadeus también perdieron más de un 1%. La última después de colocar en el mercado un 10,1% de su capital a 13,70 euros por acción, justo el precio al que cerró la sesión de este viernes. Entre los valores a la baja, algún banco, como BBVA y Bankinter, que perdieron algo más de un 0,3%, así como las acereras: ArcelorMittal y Acerinox cedieron alrededor de un 0,25%. Ebro Foods completó la lista de valores a la baja, con un descenso del 0,12%.

Telecinco fue el valor más rentable de la jornada, con una revalorización del 2,39%, seguido de Acciona, a la que el mercado premió su refinanciación con un repunte de casi un 2%. Después se situó Ferrovial, que ganó un 1,91%. Entre los grandes, destacaron tres: Santander, que subió un 1,18%, Telefónica, que ganó un 1,08%, y Repsol, que se apuntó un 1,07%. Iberdrola se quedó un poco rezagada, con una revalorización del 0,70%.