El nuevo reto de Pasaban

Lleva veinte años de esfuerzo al límite pero tiene fuerzas para afrontar un último desafío. Edurne Pasaban (Tolosa, Guipúzcoa, 1973) partirá el próximo 4 de abril hacia el Himalaya para hacer frente a un nuevo reto en su larga trayectoria como alpinista: hollar sin oxígeno la cima del Everest, la cima más alta del planeta. Tal y como ha asegurado en alguna ocasión, escalar montañas no le supone ningún esfuerzo, simplemente porque así es feliz, sin embargo la tolosarra, primera mujer en alcanzar la cumbre de los 14 ochomiles de la Tierra, hará frente con mucha "ambibición" el que probablemente sea su último objetivo a nivel profesional.

Dos décadas después de subir y bajar picos, actividad de la que ha hecho su profesión, aunque estudió Ingeniera Técnica Industrial y desempeña su labor como empresaria en su tierra natal, Pasaban viajará junto a la expedición Endesa y RTVE hacia Katmandú, capital de Nepal, y una vez allí caminarán una semana para aproximarse hasta el campo base del Everest, a unos 5.400 metros de altitud, con el objetivo de aumentar su leyenda como montañista. En días siguientes, la intención será aclimatarse a la altitud extrema y se hará un trabajo diario en la ruta del Collado sur, la misma que utilizaron los primeros conquistadores de la "morada de los dioses", Edmund Hillary y Tenzing Norgay. Éste será un escenario conocido para Pasabán, puesto que fue el que siguió para alcanzar la cima el 23 de mayo de 2001, su primer ochomil.

La tolosarra afronta el reto "con miedo" por las circunstancias que se puedan encontrar en las laderas del Everest, como la saturación de expediciones comerciales que podrían obstaculizar el acceso a la cumbre. "En un día de buen tiempo pueden llegar más de 100 personas, pero sin oxígeno solo nosotros. No nos van a dejar pasar, y si el acceso por la arista que te lleva a la cima o el escalón Hillary -última dificultad antes de llevar a los 8.848 metros- está saturado por otros alpinistas, te pueden parar un tiempo que no puedes aguantar sin oxígeno", explicó Pasabán.

La alpinista vasca comentó que en el campo base del Everest se van a juntar 50 expediciones y que al haber pocos días idóneos para hacer cumbre, una de las claves para llevar a buen puerto su objetivo será "anticiparse a las demás". El ascenso lo hará con su equipo habitual: Asier Izaguirre, Ferrán Latorre, que hará el doble papel de escalador y cámara de altura, Nacho Orviz y el doctor Pablo Díaz Munío. Pasabán afrontará el ascenso con su equipo habitual, es decir, Asier Izaguirre, Ferrán Latorre, que hará el doble papel de escalador y cámara de altura, Nacho Orviz y el doctor Pablo Díaz Munío. Nunca le ha dado demasiada importancia a sus heroicidades y ha hablado de ellas con total sencillez. La guipuzcoana descartó que su próximo objetivo sea "subir a la luna sin escafandra", aunque aseguró que igual "habrá que pensar en algún otro" si logra conquistar el Everest sin oxígeno.