el despacho oval, libre de humo

Obama le gana la partida al tabaco

La primera dama confirma que su esposo ha abandonado un hábito del que llevaba mucho tiempo tratando de prescindir

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de EEUU, Barack Obama, ha dejado finalmente de fumar, según ha confirmado su esposa, la primera dama Michelle Obama.

En declaraciones a la prensa para conmemorar el primer aniversario de su campaña contra la obesidad infantil 'Let's Move', la primera dama ha indicado: "sí, lo ha dejado". "Lleva casi un año", ha subrayado. Michelle no ha querido dar una fecha exacta, porque, según ha aclarado, desconoce el preciso momento en que su marido fumó su último cigarrillo. "Nunca ha fumado demasiado" ni lo ha hecho delante de ella, ha explicado.

Según Michelle, el presidente estadounidense siempre había querido abandonar el hábito, motivado principalmente por sus hijas, Malia, de doce años, y Sasha, de nueve. La primera dama ha resaltado que su marido quería poder mirar a los ojos a sus hijas y contestar sin problemas "no" si las niñas le preguntasen acerca de si fumaba.

Enorme esfuerzo

Con estas declaraciones, Michelle confirma lo que ya había apuntado hace un par de meses el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien indicó en diciembre que Obama no había fumado en cerca de nueve meses. Entonces, no obstante, Gibbs no quiso declarar con rotundidad que el presidente había dejado por completo el hábito. "No le he visto a él ni he visto indicios de que haya fumado en probablemente nueve meses", manifestó.

Obama, según dijo Gibbs en su día, "se ha esforzado enormemente" en no sucumbir a la tentación e incluso en los peores momentos de negociaciones, como las que llevaron a un pacto con los republicanos para renovar una serie de recortes impositivos, "cuando podría haber encontrado algún solaz en el cigarrillo", mantuvo su abstinencia. Fumar "no es algo de lo que el presidente esté orgulloso. Sabe que no es bueno para él y no le gusta que los niños sepan que fuma", explicó Gibbs.

En su chequeo anual como presidente de EEUU el pasado febrero, los médicos de la Casa Blanca declararon a Obama en excelente estado de salud, salvo un nivel de colesterol ligeramente elevado e indicios de su consumo de tabaco.