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Ferrer liquida a un desgastado Nadal

El alicantino fulmina al manacorense, con molestias en el muslo izquierdo, y logra el pase a las semifinales (6-4, 6-2 y 6-3) donde se verá las caras con el escocés Andy Murray

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David Ferrer, séptimo favorito, dio un golpe de efecto en el Abierto de Australia al eliminar a Rafa Nadal, número uno del mundo, en los cuartos de final del primer Grand Slam de la temporada. El de Jávea se impuso en el 'derbi' español de la Pista Central del Melbourne Park con un tenis sólido y muy físico que terminó por desgastar al de Manacor, mermado con molestias físicas en los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda a los pocos juegos de iniciarse el duelo.

El sueño de Nadal de convertirse en el tercer jugador de la historia en lograr los cuatro grandes consecutivos, después del australiano Rod Laver y del estadounidense Bill Tilden, que lo hicieron en una misma temporada, se empezó a desvanecer tras los primeros juegos.

Comenzó el encuentro sirviendo Ferrer para adjudicarse el primer juego del partido tras un error de Nadal con el revés. En el segundo, que duró unos intensos 20 minutos, Ferrer repitió tras aprovechar una de las 3 bolas de 'break' que tuvo a su favor. Excelente comenzó el alicantino, marcando el ritmo del encuentro. Muy fuerte. Tercer juego fácil para Nadal, que recuperó el equilibrio en el marcador. Con 2-1 en el electrónico Nadal fue asistido por el médico tras unos dolores en el muslo izquierdo. Demasiado pronto comenzaron los contratiempos para el balear, que venía acusando el cansancio en los últimos encuentros. Nada fue igual para Nadal entonces.

Sus problemas físicos hacen que su tenis baje considerablemente pese haber mejorado en la técnica. No encontraba soluciones el de Manacor. Ferrer se hacía con el tercer juego y a Nadal se le veía cara de preocupación. Se fue acelerando el ritmo del encuentro y Ferrer volvió a cerrar otro juego. Debía jugar más agresivo Nadal si quería derribar la defensa numantina del siete del mundo. Aguantaba el de Manacor, al que le costaba acabar las jugadas, para mantener su servicio. El alicantino, contrapronóstico pero merecidamente, se llevó el primer set (4-6). Duro castigo para Nadal.

La historia en el segundo parcial fue similar, al menos en el inicio. Dos errores de Nadal con saque para Ferrer y el alicantino que se lleva el primer juego. No obstante, el de Manacor le dio la vuelta al encuentro. Comenzó jugando más desde el fondo de la pista y logró un 'break' esperanzador. Remontó el vuelo Nadal gracias a cuatro errores no forzados del alicantino. La respuesta no se hizo esperar. Fulminante reacción de Ferrer en el siguiente. Rotura de saque y tanto para el de Jávea. Muy certero el alicantino que hacía moverse demasiado al balear de un lado a otro. Nuevo 'break' de Ferrer, seis de forma consecutiva y 6-2 en el luminoso. Asombroso. La confianza y el nivel al que estaba jugando Ferrer era excelente y consumó la consolidación firmando también la segunda manga. Mucho debían cambiar las cosas. Nadal estaba tocado, prácticamente hundido.

Imbatido y a un nivel excelente

Ferrer, que sigue sin dar concesiones a sus rivales y demostrando que es uno de los mejores restadores del circuito, hizo mucho daño a Nadal sobre todo con el segundo servicio del balear. El encuentro estaba visto para sentencia pese a que Nadal no iba a sacar la bandera blanca tan fácilmente. Su cara era un poema pero su condición le obligaba a seguir luchando en la pista. Derrotado, presa de la impotencia y el dolor, se terminaba el calvario de Rafa en el tercer y último set del encuentro (6-3).

El alicantino sigue sin perder este año, después de adjudicarse el torneo de Auckland, y ya espera el viernes en las semifinales a Andy Murray, que previamente eliminó al ucraniano Alexandr Dolgopolov. Será el sexto enfrentamiento entre el escocés y el español, que se impuso en tres de ellas. Murray, que cedió su primer set en las Antípodas, necesitó más de tres horas de duelo para batir al incombustible ucraniano (7-5, 6-3, 7-6(3) y 6-3). Sin golpes ortodoxos y con un estilo particular, Dolgoporov se coló entre los ocho mejores tenistas de la competición en su debut en Australia tras eliminar a tenistas consagrados en el circuito como Becker, Tsonga o Soderling. Sim embargo su imprecisión y falta de continuidad terminaron por condelarle. Murray se encargó de despertarle.

Además, el escocés es un hombre ya curtido en mil batallas y acostumbrado a lidiar en situaciones como estas. Busca su primer Grand Slam, que sigue sin llegar por el absoluto dominio que han ejercido Nadal y Federer sobre el resto. Siempre suele quedarse a las puertas del éxito. Llega ahora a la segunda semifinal de su carrera en Australia, por segundo año consecutivo, tras dejar en la cuneta a Melzer, García López, Marchenko o Beck. Todos ellos rivales sin mucha entidad. Murray y Ferrer ya tienen cita. El de Jávea disputará en el Abierto de Australia la segunda semifinal de un Grand Slam de su carrera después de la que jugó en el Abierto de Estados Unidos en 2007. En aquella ocasión, tras superar a Nadal en octavos de final y al argentino Juan Ignacio Chela en cuartos, cayó frente al serbio Novak Djokovic.

Clijsters y Zvonareva completan las 'semis' femeninas

En el cuadro femenino no hubo sorpresas. La belga Kim Clijsters dio un nuevo paso para conquistar Australia después de eliminar a la polaca Agnieska Radwanska (6-3 y 7-6(4). Frustró la ilusiones de su rival, ante la posibilidad de alcanzar, por primera vez en su carrera, las semifinales de un grande gracias a su solidez y a la determinación de sus golpes. Clijsters pretende ampliar en las Antípodas su palmarés y se medirá en semifinales a la rusa Vera Zvonareva, que terminó con las expectativas de la checa Petra Kvitova, a la que superó por 6-2 y 6-4.

El otro puesto en la final se lo jugarán la primera favorita, la danesa Caroline Wozniacki y la china Na Li.