iniciativa por el bicentenario

Chile no indultará a los condenados por lesa humanidad

El presidente Piñera rechaza beneficiar a los antiguos represores de la dictadura, una posibilidad que sí contemplaba la Iglesia

SANTIAGO DE CHILE Actualizado: Guardar
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El presidente de Chile, Sebastián Piñera, excluirá a los condenados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) del indulto propuesto por la Iglesia con motivo del bicentenario del país, que se celebra este año.

"Quedarán excluidos de estos beneficios aquellos condenados por delitos especialmente graves, como son los de lesa humanidad, terrorismo, narcotráfico, homicidio, hechos de sangre, violaciones o abusos contra menores y otros delitos de igual gravedad", ha anunciado Piñera en un acto celebrado en el Palacio de la Moneda.

El primer mandatario de derechas que gobierna el país tras el fin de la dictadura militar ha rechazado así incluir a antiguos represores en el indulto propuesto por la Iglesia, que sí contemplaba esa posibilidad, lo que había generado un arduo debate en el país. "Estas propuestas siguen generado tensiones y divisiones ente los chilenos, y muchas veces han reabierto viejas heridas y rencores del pasado", ha señalado el presidente, sólo cuatro días después de recibir el documento elaborado por la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).

Las asociaciones de víctimas de la dictadura han rechazado que el indulto pueda beneficiar a alguno de los 64 represores encarcelados por violaciones a los derechos humanos durante el régimen, cuando unas 3.200 personas murieron y 28.000 sufrieron torturas o prisión política.

Los reincidentes también quedan excluidos

Piñera ha confirmado que hará uso de su facultad presidencial de decretar un indulto, aunque ha precisado que éste no será general, sino que se otorgará de forma particular, "en forma muy prudente y muy restrictiva, analizando caso a caso las consideraciones de carácter humanitario". Para ello se tendrán en cuenta factores como "la avanzada edad, las enfermedades terminales y otras razones humanitarias".

Sin embargo, de ese beneficio se excluirá a los condenados por los delitos ya citados, y también a los reincidentes, ha manifestado el mandatario durante esta inesperada comparecencia, anunciada sólo una hora antes a la prensa. Piñera ha descartado la posibilidad de decretar un indulto general al argumentar que en la última década ya se han adoptado tres medidas de este tipo, en los años 2000, 2003 y 2004, todos bajo los Gobiernos de la Concertación de centroizquierda (1990-2010). "No es prudente ni conveniente en los actuales tiempos y circunstancias promover una nueva ley de indulto general", ha resaltado.

El presidente ha reiterado además los compromisos de su Gobierno, enfocados en "combatir la delincuencia y el narcotráfico, proteger a las víctimas y resguardar el orden público y la seguridad ciudadana, y promover una cultura de respeto a los derechos humanos".

Piñera ha anunciado también una serie de medidas para mejorar la situación de los presos en Chile, cuyo sistema carcelario, con una población penal que supera los 53.000 reclusos, ha sido objeto de críticas por parte de organismos internacionales. El presidente ha dicho ser consciente de las "precarias condiciones de vida y hacinamiento" en los penales, pero ha indicado que la mejor respuesta no pasa por la liberación de los reos, sino por mejorar sus condiciones de vida.