COLAPSO EN EL CIELO EUROPEO

La nube volcánica se aleja del Reino Unido y permite la reapertura de todos sus aeropuertos

Desde las siete de la mañana el tráfico aéreo ha quedado restablecido, después de que ayer decenas de miles de viajeros se quedaran sin poder volar en Escocia, Irlanda del Norte y la República de Irlanda

LONDRES Actualizado: Guardar
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La nube de ceniza procedente del volcán islandés en erupción que paralizó durante días el cielo europeo y que aún sigue afectando a algunos países, se ha alejado progresivamente del espacio aéreo británico, lo que permitirá que esta mañana vuelvan a abrirse todos los aeropuertos del Reino Unido.

Según el Servicio Nacional del Tráfico Aéreo, los aeropuertos van a recobrar nuevamente su actividad a partir de las 07.00 hora local (06.00 GMT). Después de que ayer decenas de miles de viajeros se quedaran sin poder volar en Escocia, Irlanda del Norte y la República de Irlanda por culpa de la cancelación de sus vuelos.

Los pasajeros no tenían certeza de qué aeropuertos escoceses seguían operando y cuáles habían cerrado, algo que criticó el ministro principal de Escocia, el nacionalista Alex Salmond, quien arremetió contra la Autoridad de la Aviación Civil británica por haber publicado una declaración más bien "vaga" que parecía dar a entender que estaba cerrado todo el espacio aéreo escocés cuando en los aeropuertos de Edimburgo y Aberdeen siguieron operando la primera parte del día. "Algunos vuelos fueron suspendidos innecesariamente, sobre todo los de llegada a Edimburgo, por la vaguedad del comunicado de prensa. Esto no puede volver a pasar", se ha quejado el político escocés.

El director ejecutivo de la Autoridad de la Aviación Civil, Andrew Haines, advirtió anoche de que la nube de ceniza volcánica puede volver a causar trastornos en el espacio aéreo británico todavía durante algún tiempo. "La situación en el espacio aéreo del Reino Unido, sobre todo en el norte y en Escocia no tiene precedente. Las cenizas volcánicas representan un peligro para la aviación y el procedimiento previamente aceptado en todo el mundo es evitarlas totalmente", ha señalado, para agregar que "los científicos siguen constantemente los movimientos de la nube, pero ésta cambia constantemente de localización, según la fuerza de las erupciones y la dirección de los vientos". "Cuando las cenizas superen los niveles considerados seguros, nos veremos obligados a restringir los vuelos", ha explicado Haines, quien ha asegurado que "no es una decisión que se tome a la ligera".