INDUSTRIA

El sector aeronáutico suelta lastre

La crisis de Airbus y Boeing ya pasa factura a la industria auxiliar gaditana con los primeros despidos

Los problemas del 737 MAX, la cancelación del A380 y las dificultades para vender el A400M se traducen en expedientes de regulación de empleo en las subcontratas

El sector aeronáutico sufre ahora el efecto dominó de una crisis puntual LA VOZ

Javier Rodríguez

Malos momentos para el sector aeronáutico. Los problemas que arrastran los dos grandes de la aviación mundial, el norteamericano Boeing y el consorcio europeo Airbus, han terminado por pasar factura a la industria auxiliar. La cuerda se ha roto por la parte más débil . La consecuencia más inmediata de esta crisis ya se advierte en la presentación de los primeros expedientes de regulación de empleo y en la no renovación de contrato a los trabajadores eventuales de las pequeñas y medianas empresas. Así, LA VOZ ha podido saber que la empresa gaditana Mecanizados y Montajes (MyM) ha tramitado un ERTE para 32 trabajadores. No es la única. Fuentes sindicales informan de unas 30 salidas en Aerotecnic.

El sector está pendiente, por un lado, de la decisión que tome Boeing en los próximas semanas sobre la viabilidad del 737 MAX y, por otro, de la reunión que tendrá el Comité Europeo de Defensa de Airbus el próximo 19 de febrero, de donde saldrán las medidas de ajuste para sortear este bache que, según los técnicos, es puntual.

Boeing tiene que decidir si continúa o no con su avión estrella mientras que Airbus comunicará el 19 de febrero su plan de ajuste

Para entender esta situación hay que analizar antes el origen de los problemas. Tanto Airbus como Boeing tienen repartida su cuota de responsabilidad. En el caso de Boeing se llama 737 MAX, cuya fabricación ha sido paralizada, y en lo que respecta a Airbus, se denomina A380 y A400M. La producción del primero, el ‘superjumbo’, se ha cancelado, mientras que el avión militar no termina de conquistar el mercado de la defensa. En los últimos siete años, por ejemplo, no se ha vendido ningún avión de este tipo, uno de los más avanzados del planeta. La cifra de ventas de este costoso avión militar sigue estancada en las 174 unidades . Tanto uno como otro han generado un efecto dominó que ha situado a la industria auxiliar aeronáutica en la cuerda floja.

Por otra parte, los problemas técnicos que han obligado a Boeing a cancelar su buque insignia, el 737 MAX, han derivado en una crisis mundial que afecta de lleno a la Bahía de Cádiz , donde se fabrican los ‘fan cowl’ o cubremotores de este avión de pasajeros. Precisamente, la planta de Airbus del parque Tecnobahía, en El Puerto, conocida como el CBC, es la encargada de fabricar estas piezas y donde se sufren los efectos colaterales desde primeros de 2020.

La planta portuense realizaba una media de 120 cubremotores al mes del 737 MAX para Boeing, sin embargo, la compañía norteamericana anunció la paralización temporal de la producción de este avión a finales de 2019 , lo que ha llevado a la factoría gaditana a rebajar la cadencia a 20 cubremotores mensuales. El excedente de plantilla ocasionado con esta rebaja de la producción es el que se acaba de reajustar. LA VOZ ha podido saber que 40 trabajadores de esta factoría han aprovechado una oferta voluntaria de la empresa para trasladarse a Polonia , mientras que otros 4 se han desplazado a la factoría sevillana de Tablada y 26 temporales no han renovado su contrato.

Traslados voluntarios

No han sido los únicos que han hecho las maletas, la cancelación del programa A380, cuyo estabilizador y timón de cola se hacía en la factoría de Puerto Real, también ha obligado a recomponer la plantilla de esta planta. Más de 60 empleados han sido recolocados , no obstante, 15 han aceptado la oferta voluntaria para trasladarse a la factoría de Toulouse y otros 4 a la de Nantes.

Airbus en la Bahía ha ofrecido traslados voluntarios a sus plantas de Polonia y Toulouse

La situación se antoja complicada para Airbus a pesar de crecer en su ritmo de ventas y entregas. El gigante aeronáutico europeo tiene tres losas sobre sus espaldas que le impiden, por ahora, despegar con tranquilidad. Se trata de la cancelación del 'superjumbo' A-380 por falta de pedidos, el sobrecoste y la escasa venta de su avión militar A400M y el revés que ha generado en su cuenta de resultados la crisis del 737 MAX de Boeing.

La dirección de Airbus España y el Comité Intercentros celebrarán el próximo 13 de febrero una reunión en Madrid, antesala de la que tendrá lugar el 19 de febrero en una capital europea aún por determinar. Todo apunta a que Airbus aprovechará la situación para ajustar plantilla y poder capear con solvencia la crisis. Cabe recordar que el gigante europeo ya sorprendió a propios y extraños en febrero de 2007 con la aplicación del denominado Power 8. En ese momento, Airbus estaba en la cresta de la ola y, sin embargo, optó por ejecutar un plan laboral que contenía la supresión de 10.000 empleos en cuatro años en Europa . Esa medida se inventó para amortiguar el retraso y sobrecoste que entonces llevaba el superjumbo A380 y que, luego, les permitió afrontar la crisis sin problemas.

Sindicatos y empresarios gaditanos han mantenido una reunión al más alto nivel con la Junta para exponer la situación que se avecina

El segundo factor para entender las turbulencias que atraviesa el sector la encontramos en el norteamericano Boeing. Sus bajas ventas se han atribuido principalmente a la crisis que arrastra el 737 MAX con motivo de los dos accidentes mortales ocurridos en octubre de 2018, en Indonesia, y en marzo de 2019, en Etiopía, con un resultado total de 346 muertos. A raíz del último siniestro, todos los aviones de la serie MAX permanecen en tierra a nivel mundial desde marzo de 2019 . La fecha de reanudación del servicio de estos aviones se ha demorado en repetidas ocasiones después de que Boeing no obtuviera la aprobación certificada de los reguladores federales estadounidenses. Boeing fabricó alrededor de 400 aviones MAX a lo largo de 2019, aunque estos no han sido entregados a los clientes y permanecen inactivos en las instalaciones de almacenamiento de la compañía. De momento, es una incógnita el futuro de este avión.

Mientras tanto, la industria auxiliar paga los platos rotos . El resfriado de los grandes supone una pulmonía para los pequeños.

Reunión con la Junta

La Junta ya sabe de la gravedad de la situación. LA VOZ ha podido saber que el pasado martes 4 de febrero se celebró en Cádiz una reunión al más alto nivel a la que asistieron empresarios, representantes sindicales, el delegado de Empleo y altos cargos de la Administración regional donde se expuso el problema que se viene encima si desde el punto de vista político no se toman medidas preventivas. Una de las reivindicaciones de los empresarios fue la habilitación de una línea de ayudas especial para poder afrontar pagos hasta que Airbus y Boeing decidan sobre el futuro.

Las pymes del sector ya han solicitado ayuda a las administraciones para afrontar pagos

Por lo que respecta a ventas, las operaciones de 2019 de los dos gigantes de la aeronáutica mundial se dieron a conocer a mediados del pasado enero. Airbus recuperó el primer puesto del ránking con 768 nuevos encargos , mientras que Boeing sufrió un batacazo histórico como consecuencia de la crisis abierta tras paralizar la producción del 737 Max, su avión estrella. El constructor norteamericano solo recibió 54 encargos el año pasado. Las cifras de uno y otro resumen, en cierto modo, la crisis a la que se enfrenta el sector aeronáutico. El segundo dato estadístico que se ha dado a conocer es el las entregas. Airbus entregó el año pasado 863 aparatos frente a las 380 entregas que hizo Boeing.

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