Inmigración | Cádiz
Rutas más peligrosas y pequeños barcos de pesca atestados, otro giro en la inmigración hacia Cádiz
La pandemia recrudece el tráfico ilegal de personas por el traslado de las mafias y el empobrecimiento. Ya se alerta de salidas desde puntos mucho más lejanos, lo que extrema el riesgo de estos trayectos
La pandemia de coronavirus que ha asolado todo el mundo también ha llegado por supuesto a África. Y allí, en países ya de por sí castigados, sus efectos están siendo devastadores. Y donde está la necesidad están, como suele ocurrir, las mafias que se aprovechan de ella . Esta circunstancia, unida a la rebaja en las restricciones y el control de Marruecos y a la propia desesperación de quien decide iniciar el viaje hacia el otro continente por sí solo o en un pequeño grupo, han dado otra vuelta de tuerca a las consecuencias más nefastas y fatales de este tipo de flujo migratorio que se dirige en pateras hacia las costas de Cádiz.
El último capítulo de esta historia sin fin se producía la pasada semana cuando desde el jueves por la tarde los servicios de salvamento rescataron a tres personas que estaban a punto de perder la vida de un barco semihundido. Y hasta el momento, han recuperado diez cadáveres . Según han contado los supervivientes, viajaban 28 personas por lo que la cifra de fallecidos seguirá previsiblemente aumentando, según se encuentren o no sus cuerpos. Estas personas habían iniciado el trayecto desde la costa marroquí y el barco comenzó a hundirse poco después de partir.
Este trágico rescate se une a otra decena de ellos en apenas unos días. El incremento en la llegada de pateras a la costa gaditana no ha llegado en los últimos dos años a las desbordadas cifras de la gran oleada de 2017 y 2018, pero sí sigue existiendo un goteo constante que fluctúa según cambian las circunstancias en la otra orilla.
Como indica la Fiscalía en su memoria anual , 2019 supuso un frenazo en el número de inmigrantes que intentaron llegar por vía marítima a España con un descenso del 49,4 por ciento. Pero en 2020, el año de la aparición del Covid, el fenómeno se ha ido transformando. Según el Ministerio Público, la pandemia ha provocado un cambio de ruta en la que se están detectando salidas desde puntos más alejados y, por tanto, más arriesgados. Por ejemplo, desde Senegal, algo que, como advierten, no ocurría desde hace quince años. Además, y movidas por estos cambios, las mafias también se han desplazado desde Marruecos a Argelia, por lo que su ‘poder’ de captación aumenta.
Así, se expone en la memoria, donde se asegura que en 2020 se ha constatado la presencia de una variedad de organizaciones criminales funcionando en España. Entre ellas, las que emplean rutas marítimas para introducir inmigrantes, como el caso de las que tienen como travesía el Estrecho y como punto de llegada, la costa gaditana. «Constituyen un paradigma de crueldad y desprecio por la dignidad del ser humano; sólo persiguen el enriquecimiento personal. Como si fueran ‘ganado’ trasladan a niños, mujeres y hombres hacinados en embarcaciones extremadamente precarias en travesías muchas veces muy peligrosas. Con frecuencia finalizan en naufragios con muertes o en escenas de horror con personas desesperadas que se arrojan al mar o niños que mueren de sed», advierten.
En Cádiz capital
Muestra de ello, y según explican fuentes consultadas por este periódico, son los últimos rescates e interceptaciones de estas embarcaciones que se han producido en aguas del Estrecho o en puertos y playas de Cádiz. Así por ejemplo este pasado domingo llegaban hasta Cortadura una decena de migrantes de origen marroquí (todos) que tocaban tierra a la altura del Ventorrillo El Chato. La embarcación en la que habían hecho el trayecto, una vieja y quebradiza barquita de madera, apenas tenía unos cinco metros de eslora.
Y misma aparente situación crítica de hacinamiento tuvieron que vivir las nueve personas que fueron rescatadas este pasado lunes al sur de Punta Carnero cuando intentaban cruzar el Estrecho para alcanzar las costas españolas. Ocho de estas nueve personas eran menores. La embarcación en la que iban no llegaba a los cinco metros de eslora.
Además hay otra nueva ‘modalidad’ que se está dando últimamente, y es el uso de pequeños barcos de pesca . Ya han sido varios los que han llegado hasta Cádiz. El último fue interceptado también este pasado domingo en el puerto de Conil. En esta precaria embarcación viajaban quince personas.
En cuanto a las pateras que salen desde Marruecos, la Fiscalía determina, según las investigaciones y procedimientos que se han realizado sobre el tráfico de personas, que, en su mayoría, parten del Aaiún y Dhaka. « La mayoría de embarcaciones son pateras marroquíes en las que viajan inmigrantes magrebíes, aproximadamente veinte por cada barco . También hay embarcaciones neumáticas con un número superior de ocupantes del África subsahariana (Senegal, Mali, Costa de Marfil, Guinea Conakry, Ghana y Mauritania). «Las organizaciones marroquíes emplean para captar ciudadanos subsaharianos a nacionales africanos, principalmente de Senegal, quienes los alojan a la espera de ser embarcados, los conductores de coches que trasladan a los inmigrantes a los lugares en que los alojan y de ahí a las embarcaciones y los encargados de conservar y transportar la embarcación a la playa. Se aseguran de la conservación del motor y que haya gasolina y víveres para la travesía».
Redes dedicadas a menores
También se llama la atención en la memoria de la Fiscalía sobre las redes que se dedican de manera exclusiva a los menores. «Los captan a través de sus familias y luego los trasladan en embarcaciones a la península y una vez en España, recibido el dinero, los van distribuyendo por los centros de protección de menores». Los epicentros de las investigaciones por esta modalidad de inmigración se han producido en Sevilla y Asturias. En concreto, en Asturias se ha investigado una estructura dirigida a facilitar los cruces clandestinos en pateras ‘toys’, u ocultos en bajos de vehículos, con grave riesgo para la vida y la integridad física, así como ulterior traslado, gestión y alojamiento en centros. Y ante esta situación, el Ministerio Público pone también la lupa en la «gran complejidad y dificultad» de poder investigar y, por tanto perseguir a estas mafias a pesar de que desde España las Fuerzas yCuerpos de Seguridad intenten buscar a los responsables de este tráfico ilegal de personas.
La Fiscalía advierte de la «complejidad» de investigar estos casos por la falta de cooperación en los países de origen
Sin embargo, como indica la Fiscalía, a menudo es «imposible lograr una cooperación efectiva con los países en donde están asentadas», como a la hora de fijar la conexión entre todos los partícipes en la trama en territorio nacional. «En muchos casos, además, nos encontramos con meros grupos criminales en los que es muy difícil constatar no sólo relaciones de jerarquía sino también el reparto más o menos específico de tareas entre los integrantes. Hay que reconocer en este lugar que las policías actuantes están realizando grandes esfuerzos para incorporar en los atestados la información precisa sobre todos esos aspectos, en especial sobre la cadena de mando».
Y también se hace necesaria la cooperación entre los países de destino. En este sentido se está a la espera de un nuevo pacto europeo sobre Migración y Asilo que, según se prevé, se dilatará en el tiempo ya que conlleva el consenso obligado de los 27. Recientemente, el ministro del Interior se reunía con la comisaría del ramo y le insistía en la urgencia de tener un mayor control de seguridad en los países de origen y tránsito que eviten las salidas. Esas salidas que pueden acabar en la muerte.
