El Puerta del Mar incorporará un nuevo quirófano para tratar el cáncer de mama

l diagnóstico de una enfermedad como un cáncer de mama es un mazazo terrible. En el momento que el especialista pronuncia las fatídicas palabras, el tiempo parece detenerse en seco. Aparcado el estupor, la pregunta es inmediata: ¿qué se puede hacer? y ¿cuándo?

Y aquí la angustia se retoma. «Nos dijeron que hasta hace unos años apenas transcurrían dos semanas desde que lo detectaban y te intervenían, pero ahora nos espetan que, mínimo, puede transcurrir un mes y medio », explica una gaditana diagnosticada recientemente de este mal que prefiere no dar su nombre. Con ella no se ha cumplido el plazo establecido de 30 días para la operación «y no soy un caso aislado , he conocido más pacientes en esta situación».

Esta gaditana lamenta la « angustia » que vive al no saber cuándo le podrán intervenir. «No tengo ninguna queja del equipo médico , sé que son de los mejores, pero me indican que no me pueden intervenir por la falta de quirófanos».

Desde el Hospital Puerta del Mar , indican que los responsables planifican los quirófanos «para garantizar que los tiempos de demora estén dentro de los límites máximos de calidad en la atención al cáncer de mama».

Añaden que, «dado el i ncremento de mujeres que eligen por libre elección el hospital », (el equipo de Patología Mamaria del Puerta del Mar es uno de los mejor valorados de España) en las próximas semanas, « se incrementará la actividad quirúrgica con un quirófano más de los que habitualmente se destinan a atender a estas pacientes, con el objetivo de continuar garantizando que la asistencia a estos pacientes se mantiene dentro del plazo máximo de 30 días ».

Por su parte, el colectivo de Marea Blanca ha lamentado que «se sigue constatando que las listas de espera se disparan cuando llega el verano porque no se contrata a personal ». En el caso de los quirófanos, el portavoz del colectivo, Antonio Vergara , insiste en que «pueden estar abiertos físicamente, pero si no tienen el personal necesario para atenderlos no sirve de nada». «En una operación hay que movilizar a muchos profesionales, no vale con que digan que la instalación está operativa », remachó.

«El argumento de que la gente no quiere operarse en verano no vale con el caso de las enfermedades graves –recalca Vergara–, porque éstas no se toman vacaciones; además de que se terminan por incumplir los plazos de espera máximos , el paciente debe pasar por una angustia innecesaria».

«Este año se ha conseguido que no se cierren muchas instalaciones, el reto futuro debe ser que se reponga a todo el personal», indicó Vergara, que no duda en señalar que « también el personal de los hospitales debe sumarse a este debat e sobre la necesidad de que en verano no se paralicen los recursos sanitarios».