La familia de los jóvenes asesinados por su padre en Ubrique piden que no entierren al parricida junto a ellos

La familia de los dos jóvenes asesinados por su padre en Ubrique ha pedido que el parricida, Juan Márquez Fabero, no sea enterrado en el cementerio de la localidad junto a sus dos hijos y la madre de éstos. Márquez Fabero fallecía este lunes de manera repentina en la prisión de Huelva donde estaba cumpliendo la condena por acabar con la vida de los dos chicos.

Ante este desenlace, familiares de Laura y Juan Pablo, los hermanos de 19 y 17 años que murieron a puñaladas a manos de su propio padre, han solicitado que el asesino no reciba sepultura en la localidad por el dolor que eso les podría causar . El Ayuntamiento del municipio también se han interesado por esta posibilidad para intentar evitar males mayores como el posible rechazo que podría tener por parte de todos los ubriqueños que vivieron este fatídico episodio con gran conmoción y que todavía recuerdan.

Juan Márquez llevaba cumplidos cinco años y medio de la condena de 45 años que se le impuso. Además se contemplaba su destierro para quince años una vez pudiera salir de prisión. Es decir, tenía prohibido volver a Ubrique por ese período de tiempo. Sin embargo, al haber fallecido esa limitación también queda extinta, según establece el Código Penal.

De momento serán los familiares del fenecido quienes decidan dónde y cómo darle sepultura.