SUCESOS
Los atracadores del banco de Jerez, los mismos que robaron en la sucursal de Chiclana en noviembre
La Policía Nacional ha identificado a estos delincuentes, dos italianos de 51 y 31 años que usaron rehenes, como los presuntos autores de estos asaltos. También se les imputa otro más registrado en Sanlúcar el 20 de febrero
Uno de ellos, el más joven, actuó a cara descubierta en el primer robo y fue captado por las cámaras de videovigilancia
La detención la pasada semana de dos atracadores que asaltaron un banco en Jerez y sembraron el pánico en la avenida Puerta del Sur al entrar armados y coger como rehenes a varios empleados y clientes de dicha sucursal, no solo ha quedado en un susto y una rapidísima intervención policial, sino que además ha ayudado a ponerle rostro y nombre a otros dos atracos que estaban pendientes de ser resueltos.
Y es que estos dos delincuentes, los ciudadanos italianos de 31 y 51 años que irrumpieron en la sucursal jerezana y se atrincheraron con una pistola (al parecer real) son los mismos que robaron hace unos meses en otra oficina bancaria de Chiclana, concretamente en La Barrosa. Según ha podido saber este periódico, han sido ya plenamente identificados y los investigadores de la Policía Nacional que han llevado el caso de Jerez les atribuye la presunta autoría de los asaltos cometidos en Chiclana el pasado 27 de noviembre y también la de un robo con violencia e intimidación registrado en un salón de juegos de Sanlúcar, el 20 de febrero.
El 'modus operandi' fue en todos los casos el mismo. Llegaban en un vehículo -en dos ocasiones lo hicieron en un ciclomotor- lo dejaban en la puerta y armados al menos con una pistola entraban amenazantes a por el botín. Lo que sí varió es que en el primer atraco, en el de la Barrosa, uno de ellos, el más joven y al parecer más 'inexperto', no cubrió su rostro y fue captado por las cámaras de videovigilancia. Un chico joven, delgado, de cabello pelirrojo, con pendiente y gafas de pasta color negro . En las otras dos ocasiones sí se tapó con un pasamontañas, quizá alertado de que podía haber sido ya grabado.
Como se recordará ese primer asalto ocurrió a primera hora de la mañana, en torno a las ocho y media, cuando el banco acababa de abrir. Fue cuestión de minutos. El más mayor y también más fornido entró apuntando a los empleados con una pistola y, tras amenazar a todos, se llevaron unas sacas con más de 60.000 euros. Se dieron a la fuga en un vehículo y no se supo más de ellos.
Ahora todo apunta que en ese paréntesis entre noviembre y febrero pudieron huir a su país . Quizá lo hicieron por carretera para eludir los férreos controles aeroportuarios. Y parece que hace unas semanas a su regreso a España decidieron volver a actuar. Según la investigación de la Brigada de la Policía Judicial de Sanlúcar, fueron los autores del atraco a un salón de juegos ubicado en la Avenida Calzada Duquesa Isabel de dicha localidad. Allí entraron cubiertos con cascos y pasamontañas, armados con un cúter y un arma de fuego y se llevaron cerca de mil euros. Huyeron en ciclomotor.
El de Jerez fue el más sonado. Cinco días después. Al irrumpir en la sucursal pasadas las dos de la tarde, la central de alarmas alertó a la Policía y cuando los ladrones decidieron darse la vuelta y huir ya no les dio tiempo. Por eso se atrincheraron en el banco y tras unos largos minutos de angustia y un amplio despliegue policial terminaron siendo detenidos.
Incluso, y al saber que iban armados, se activó el protocolo de incidentes críticos, por lo que un negociador se desplazó desde Cádiz, al igual que lo hicieron los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) tanto de Jerez como de Cádiz, (quienes han dirigido esta investigación), y efectivos de la UPR de El Puerto, además de contar con la colaboración de la Policía Local de Jerez.
Todos ellos controlaron la situación casi de inmediato. La scooter que se quedó esperando en la puerta para iniciar una nueva fuga había sido robada justamente el 19 de febrero en Sanlúcar. También llevaban encima una tasser y dos monos de trabajo blancos desechables. Uno de ellos, el más mayor, había entrado vestido de pintor en la oficina. Tras pasar a disposición judicial ingresaron en prisión.
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