PUENTE DE TODOS LOS SANTOS

10 planes para disfrutar de la provincia de Cádiz durante el Puente de noviembre

La provincia ofrece posibilidades para todos los gustos, desde visitas culturales a un paseo por la naturaleza o un salto al extranjero aprovechando la fiesta de Todos los Santos

Busto de Camarón de La Isla; al fondo, actuación de flamenco. C. C.

Andrés G. Latorre

Cádiz es tan grande como lo es la imaginación de los que en la provincia viven o vienen de turismo. Naturaleza, bodegas, deporte, patrimonio histórico... las posibilidades que ofrecen las 45 localidades gaditanas son casi ilimitadas. Para el puente de Todos los Santos, del 1 al 3 de noviembre, ofrecemos 10 planes para disfrutar solos, en pareja, con los niños o con un grupo de amigos. La tónica común de todos es que no son excluyentes y que, en un día, puede realizarse varios de ellos.

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Los Tosantos de Cádiz

Los Tosantos (apócope de 'Todos los Santos') es un evento que tiene lugar en los mercados de la capital gaditana, en especial, en el Central. En los días previos al 1 de noviembre (que este año caerá en viernes) los detallistas de los puestos del Mercado Central disfrazan sus productos de personajes conocidos o bien recrean escenas populares, siempre con un toque humorístico y crítico. Así, pescados, animales de caza o de granja pueden aparecer como el presidente del gobierno o como el último cantante de éxito. Sin duda, quienes más disfrutan con la decoración son los niños, sorprendidos de ver cómo unas frutas o unos huevos pueden recrear el último partido del Cádiz CF o del FC Barcelona.

Ya en el siglo XIX, ante la víspera de festivo, los comerciantes llenaban sus vitrinas ante el aumento de las compras. Pero el origen de esta tradición gaditana, según explica el propio ayuntamiento de Cádiz, surge «en 1876, cuando por iniciativa de la comisión municipal del mercado público de la plaza de La Libertad se adornan con profusión los puestos de dicho mercado, la plaza y su entorno, dotándose para el evento un alumbrado de gas que resaltó la decoración del evento». Según relata el Consistorio, en esa ocasión «se adornaron las cuatro puertas de entrada con escudos de armas de la ciudad, los intercolumnios con farolillos venecianos y pequeñas banderas, arañas de cristal delante de cada uno de los 72 puestos y un gran farol chinesco que presidía la plaza. Toda esta magnificencia decorativa promovió la invasión de paisanos que compraron con vehemencia de todas las viandas allí expuestas. Para rematar tan espontánea fiesta se organizó un baile amenizado por una banda de música que en la plaza Guerra Jiménez inundó con sones de bailes y marchas la templada noche gaditana».

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Darse un homenaje gastronómico en la provincia

La provincia de Cádiz ha sumado a sus múltiples encantos uno que le ha hecho descollar del resto de sitios tradicionales de sol y playa: su gastronomía. Si está usted pensando en un plan para el Puente del Día de Todos los Santos una buena opción es decantarse por alguno de los restaurantes de la provincia. De entre ellos, tres cuentan con estrellas Michelin. Así, quienes quieran una de las opciones más premiadas (ojo, también suelen ser las menos económicas) pueden dejarse atrapar por Aponiente (el buque insignia de Ángel León y que suma, gracias también a su bella localización en El Puerto, tres estrellas), Alevante (hermano pequeño del anterior, enclavado en el hotel Meliá Sancti Petri de Chiclana y con una estrella Michelín) o por 'Lu, Cocina y alma' (la propuesta jerezana de una estrella Michelin de Juanlu Fernández).

Claro que hay posibilidad de elección para todos los públicos. Así, los que prefieran algo más tradicional pueden decantarse por algunas de las ventas que jalonan la provincia de Cádiz, en especial la zona de La Janda. El Soldao (en Benalup), el Chato (en Cádiz), Melchor (en Conil), la Duquesa (en Medina) o Esteban (en Jerez) son algunas de las más conocidas.

Pero siempre puede perderse por las ciudades y pueblos gaditanos para dejarse atrapar por los distintos sabores y propuestas. El entorno de Bajo de Guía en Sanlúcar (en Casa Bigote a la cabeza), la calle Plocia en Cádiz o la Ribera del Marisco en El Puerto (donde luce Romerijo) son rincones en los que santificar esta fiesta.

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Visita a los cementerios más bellos

La Festividad de Todos los Santos viene seguida por la de los Fieles Difuntos, que trata de resistirse a la invasión anglosajona de Halloween. Esa festividad ha sido aprovechada, tradicionalmente, para visitar los cementerios y presentarle los respetos a los familiares y amigos que pasaron a mejor vida. Pese a que cada cual vivirá como el cementerio más especial aquel donde tiene enterrados o cremados a los suyos, en la provincia hay varios camposantos que destacan sobre los demás.

Uno de ellos es el de Olvera , que recientemente ha ganado el certamen al mejor cementerio de España (por votación popular) convocado por la revista 'Adiós Cultural'. El de Olvera está situado en la parte monumental de este municipio de la Sierra (si va a acercarse en el Puente, imprescindible que compre pan y aceite) y está flanqueado por los antiguos muros que custodiaban la ciudad, obra de la época nazarí. Llama la atención que este camposanto está adosado por un lado a la parte trasera de las casas y por otro al imponente castillo del siglo XII.

El de Villaluenga del Rosario (que encabezaba el ranking de los mejores cementerios de España hasta el recuento final) es otra de las sorpresas que alberga el patrimonio gaditano. Se encuentra protegido por los restos de la antigua iglesia del Salvador, que salió ardiendo durante la Guerra de la Independencia. Situado en una escarpada ladera, las tumbas conceden un aspecto impactante a las ruinas de esta iglesia del siglo XVIII, de la que sólo queda parte de la estructura del tejado y el altar mayor. Sin duda, en las tardes oscuras, constituye el mejor escenario posible para un día de Difuntos.

Otro de los cementerios más visitados de la provincia, aunque mucho más moderno, es el de Chiclana, que da servicio a buena parte de la Bahía de Cádiz. El de Cemabasa cuenta con el Monumento a los alcaldes gaditanos que fueron trasladados del Cementerio de San José de Cádiz hasta esta necrópolis, así como con el Panteón Moreno de Mora, con 1.1170 piezas que fueron desmontadas una a una del cementerio de San José para volver a montarlo nuevamente a este camposanto. Una de las peculiaridades que hace único a este camposanto es que recoge todos los nombres de las personas fallecidas entre los años 1800 y 1992 y que estaban enterradas en el cementerio de San José de Cádiz. Sus nombres están labrados sobre una plata de granito en blanco y negro tanto en las paredes del exterior como las del interior de un túmulo.

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Recorrido por el Cádiz romano

Los tres días que conforman el Puente del 1 de noviembre son una oportunidad para visitar las ruinas del pasado romano en Cádiz. Entre los lugares que se pueden recorrer, destacamos en este ránking tres: el teatro romano de Cádiz, las ruinas de Baelo Claudia y el yacimiento de Carteia.

El teatro romano de Cádiz supone un recorrido por una de las infraestructuras más importantes de la época. Fue el segundo más grande toda Hispania (superado sólo por poco por el de Córdoba) y sus galerías y gradas son una de las mejores muestras de la arquitectura civil romana. La entrada es gratuita y se encuentra enclavado en pleno corazón de la capital, en el barrio del Pópulo.

En cuanto a las ruinas de Baelo Claudia, es necesario el coche para visitarlas, pues están emplazadas en el entorno de Bolonia (a escasos metros de la playa, por lo que la combinación de un día de cultura y otro de playeo no es mala opción). Son los restos de una factoría de garum con su pueblo aparejado, junto a los que se ha levantado un museo con restos de construcciones y estatuas de Roma. Es un buen plan para hacer con niños.

El de Carteia, en San Roque, muestra el paso de una colonia púnica a otra romana. Le cabe el honor de haber sido la patria de la primera colonia fuera de la Península Itálica y conserva parte de los edificios del siglo I d. C.

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Salto al Reino Unido: Gibraltar

Antes de que el Brexit pueda dificultar la entrada de los ciudadanos de la Unión Europea en Gibraltar hay que contemplar la opción de visitar la Colonia, accesible a pie desde la frontera con La Línea. Los controles en la actualidad son bastante laxos y aleatorios y sólo hay que observar las reglas referidas a la salida con tabaco y bebidas alcohólicas (no le engañamos, su compra ya no es la ganga de hace años).

La visita a la Colonia permite contemplar sus fortificaciones y sus calles comerciales, muy al sabor británico. La subida al Peñón con el teleférico, además de unas magníficas vistas, le permitirá observar de cerca los monos que viven en la roca. Eso sí, no los pierda de vista, tienen muy mal carácter.

Pero sin duda, lo más interesante es poder observar la forma de vivir de los yanitos, que con una singularidad única mezclan el andaluz y el inglés sin solución de continuidad.

6

Escapada a un lugar único: Setenil de las Bodegas

A menudo se abusa de la denominación 'lugar único' cuando se hace referencia a una localidad. Pero en el caso de Setenil de las Bodegas, enclavado en la ruta de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz, esa denominación está de sobra justificada. Setenil de las Bodegas está de moda, e incluso ha aspirado a ser la Capital Rural de España en este 2019.

Lo que hace único a este emplazamiento son sus edificaciones troglodíticas. Esto es, excavadas en la roca. Cerradas con una fachada, el visitante puede degustar la típica gastronomía de la sierra dentro de una cueva, con una temperatura ideal en invierno o en verano. Estas características le han hecho alzarse con el galardón de Mejor destino secreto de Europa este año y el aparecer en todas las guías de viaje.

Su construcción tradicional, su antigua muralla fronteriza (no hay que olvidar que perteneció al Reino de Granada y que fue de los últimos pueblos en ser cristianizados) y el encontrarse en un paraje único, cerca de la Serranía de Ronda, son unos atractivos extra para este rincón.

7

Visita a los bodegas de Jerez

Fue el propio William Shakespeare quien dijo que, si tuviera que dar un sólo consejo a sus hijos, ese sería que no bebieran otra cosa que no fuera vino de Jerez. La merecida fama de los caldos jerezanos ha traspasado fronteras y no son pocos quienes, cuando vistan Andalucía en general y Cádiz en concreto, quieren conocer de primera mano de dónde sale tan preciado manjar. Las bodegas del Marco de Jerez, lejos de ser lugares secretos donde se alberga el saber de la fabricación, se han convertido en un reclamo turístico de la provincia.

Y es que las bodegas del Marco se caracterizan por tener una espectacular arquitectura, que les ha valido el sobrenombre de Bodegas Catedrales. Su imponente planta tiene sentido: necesitan que el aire entre para oxigenar los vinos en las botas. En su interior, muchas de ellas albergan museos con antiguos aperos de labranza, cuando no colecciones de arte o incluso pequeñas yeguadas.

De entre las principales que se pueden visitar están la de Grupo Estévez , Tío Pepe (González Byass), Barbadillo (en Sanlúcar) o Lustau . La mayoría, incluye cata y una explicación de cómo se realizan los vinos.

8

Paseo por Bajo de Guía y Doñana

Si París bien vale una misa, Sanlúcar bien vale una romería. El entorno de la ciudad, que este año está de celebración por el V Centenario de la circunnavegación terrestre de la expedición de Elcano , es único, con sus imponentes iglesias, sus bodegas, su palacio de los duques de Medina Sidonia y una gastronomía que se reivindica, más allá de los langostinos y la manzanilla, como una de las más interesantes de la provincia.

Sin embargo, para esa escapada durante el puente les vamos a proponer un rincón único y majo: Bajo de Guía y el entorno de Doñana.

En Bajo de Guía pueden encontrarse algunos de los restaurantes mejor valorados de Sanlúcar. Desde esta orilla del Guadalquivir, que en verano acoge las célebres Carreras de Caballos en la playa de Las Piletas, se contempla una de las puestas de sol más bellas de la provincia.

Uno de los grandes atractivos de la zona es que, desde ahí, puede pasarse al parque de Doñana. Siempre mediante empresa, puede o bien hacerse un recorrido por el Guadalquivir y ver el entorno, o bien visitar el entorno del Parque en un todoterreno. El acceso es restringido, por lo que conviene reservar con tiempo.

9

El santo del flamenco andaluz: Camarón

Quien esté de visita en este puente de Todos los Santos por Cádiz y sea amante del flamenco no puede dejar de pasar por la que es una de las rutas con más éxito de la provincia: la de Camarón de la Isla. Supone, además, una excusa perfecta para conocer una población como San Fernando, con tantas opciones y tanto patrimonio que ofrecer.

Dos empresas, (BCM Gestionarte y Cadizguía) gestionan visitas guiadas por esta ruta, si bien puede hacerse de manera particular sin demasiados problemas. La ruta comienza en el número 29 de la calle del Carmen, en el Barrio de las Callejuelas, donde nació el genio del Cante Jondo. Allí se puede ver el origen humilde, con la arquitectura propia de una zona sencilla, de este artista hijo de un gitano herrero. La ruta continúa por la fragua en la que trabajó de adolescente Camarón, en la calle Amargura.

Sigue la ruta por uno de los lugares más emblemáticos de San Fernando, la Venta Vargas, donde, en 1959, la Niña de los Peines y Manolo Caracol, escuchan cantar a Camarón con tan sólo 8 años. Fue ahí donde José Monge Cruz comenzó a impartir su magisterio de arte al mundo. Continúa la ruta por el monumento al cantaor (Plaza de Juan Vargas, 2), realizado en bronce y que da una imagen cálida de la figura del artista.

Es paso obligado seguir por la iglesia Mayor y contemplar la talla del Nazareno, del que Camarón era un gran devoto, antes de llegar al Mausoleo del Camarón, situado en el cementerio municipal. Y para acabar la velada, nada mejor que acudir a la peña de Camarón (calle Manuel de Arriaga, s/n) para disfrutar de unos cantes al calor de un buen vino.

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De senderismo por El Bosque

Cuando es una de las rutas de senderismo más realizadas y concurridas de la provincia de Cádiz será por algo. La ruta del río Majaceite transcurre entre Benamahoma (Grazalema) y El Bosque, en plena sierra de Grazalema. La suavidad del recorrido lo hace ideal para quienes se estén iniciando en el senderismo y para los que quieran hacer la ruta en familia.

Durante el recorrido (de nueve kilómetros entre la ida y la vuelta) pueden contemplarse chopos, fresnos y olmos. Los aficionados a la ornitología se deleitarán con el canto del mirlo común, la lavandera cascadeña, las currucas, el petirrojo, el ruiseñor y el martín pescador. Durante el camino, pueden apreciarse restos de antiguos molinos e incluso una vieja estación de Eléctrica de la Sierra.

Para hacer el recorrido no es necesario permiso pero, como puede estar embarrado, es más que conveniente llevar un calzado adecuado. Tanto en Benamahoma como en El Bosque, como recompensa por la actividad física, se pueden degustar los platos típicos de la zona.

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