Crisis del coronavirus
La pintura como terapia de evasión del virus
El pintor gaditano Cecilio Chaves ofrece clases gratuitas en sus redes sociales dirigidas a mayores y niños durante el confinamiento
Desde que empezó el confinamiento con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus que vive nuestro país, el pintor gaditano Cecilio Chaves decidió mostrar en sus redes sociales lo que mejor sabe hacer: pintar .
Asegura que, aunque lleva ya tiempo haciendo videos en directo en Facebook desde su estudio y desde su casa para sus amigos y conocidos, durante todo este estado de alarma ha decidido transmitir a todos aquellos que están confinados y que les gusta la pintura que éste puede ser un buen método para evadirse del virus y sobrellevar mucho mejor el encierro .
Cecilio reconoce: «me gusta mucho la docencia y transmitir. Cuando me dí cuenta de que esto de quedarnos en casa iba para largo , decidí comenzar con las clases». Comenzó con dos al día, una por la mañana y otra por la tarde aunque ya lo ha reducido a una sola sesión que se puede ver a través de su cuenta de Facebook, abierta al público en general.
Señala que de lunes a viernes a las 18 horas, «lo que hago es pintar yo mi cuadro y mientras voy dando explicaciones sobre las distintas técnicas que utilizo y atendiendo todas las preguntas y consultas que me hacen las personas que están conectadas». Las clases tienen una duración aproximada de una hora.
Ya los fines de semana hay dos sesiones en horario de mañana (12 horas), una el sábado dedicada a los niños y otra el domingo para los más mayores.
Señala que «esos días propongo a aquellos que me siguen un tema y pintamos todos juntos, todos a la vez . Mientras que pintamos me van mandando sus respectivos trabajos, los vamos comentando y los voy enseñando a los demás que están conectados».
Una vez que terminan las clases «lo que hago es que el contenido lo vuelco en el Youtube para que las personas que no tienen acceso a las redes sociales puedan también asistir a estas sesiones virtuales».
Aunque Cecilio Chaves tiene su estudio en el bajo de la calle Cristóbal Colón, 17, durante este tiempo de confinamiento ha trasladado todo a una habitación que tiene en su casa, en la parte de arriba, «que era un antiguo trastero donde tengo todo el material necesario para poder dar mis clases ».
Además, ha instalado varias cámaras para que sus alumnos puedan ver los cuadros desde distintas perspectivas. Declara que « hay gente que no pinta pero tiene curiosidad y se entretiene mirando cómo pinto y me pregunta cosas».
Para pintar, «no hace falta tener grandes materiales, con un lápiz y un papel es más que suficiente ». Añade que «hay mucha gente que tenía materiales en casa pero otros no han podido comprarlo, por lo que les animo a que lo hagan con un simple lapiz y un folio».
