Pepe Blas: «El alcalde tiene que dejar los gestos y arrastrar el culo por la ciudad para lograr lo que prometió»

Miembros del grupos municipal del PP en el Ayuntamiento de Cádiz estuvieron presentes en la primera parte del homenaje al alcalde y los concejales gaditanos represaliados tras el Golpe de Estado. Donde no se les vio fue en la segunda, la correspondiente al izado de la bandera de la II República en la fachada del Consistorio. Ya habían advertido que no solo no compartían esta decisión, sino que además dudaban de su legalidad. Tanto es así que ellos mismos se pusieron en contacto con la Subdelegación del Gobierno para dar cuenta del acto convocado por el equipo de Gobierno.

El concejal José Blas Fernández quiso dejar claro que compartían el homenaje por considerarlo de justicia, pero que no habían siquiera presenciado el izado de la bandera por entender que «es un acto prohibido, porque la única bandera que en estos momentos debe imperar en la fachada de un Ayuntamiento es la constitucional.

Estamos en una monarquía parlamentaria y solo hay una bandera que puede presidir el balcón del Ayuntamiento, le guste o no al alcalde y a su equipo de Gobierno».

Añadía luego Fernández que «distinto es que en su sede, en su casa o en su balcón ponga la bandera que quiera. Para mí eso es respetable, como la opinión de cualquier persona que piensa de forma distinta a mí. Lo que no voy a compartir es que se ponga en un edificio municipal una bandera que no significa nada en este momento y que no está reconocida por el pueblo español como tal».

Para el edil popular, «estamos ante un gesto más del alcalde. Es un titiritero político, que se dedica a tener gestos todos los días para conseguir ser una figura mediática sin hacer nada. Y mientras, la ciudad tiene unas carencias mucho más importantes por las que no ha hecho nada desde que gobierna, hace ya cerca de diez meses. Los gestos que tiene que hacer el alcalde son dar viviendas a la gente que lo necesita, pagar todo aquello que prometió, y no agitar como agita».

Por todo esto, el concejal considera que con el acto de este jueves el alcalde había pretendido «montar un circo mediático. Pero se ha encontrado desasistido, porque cada vez tiene menos influencia en la mentalidad de la gente, que sabe perfectamente que no está haciendo nada».

Insistió Fernández en que no tiene «nada en contra de los republicanos. Ha habido muchos en mi familia», del mismo modo que hizo hincapié en que «lo malo no es que se ponga o no se ponga la bandera. Lo malo es para qué la utiliza el alcalde, que lo que intenta es hacerse notar y que la gente lo vea. Muchos que no entienden creen que está haciendo algo bueno o malo en función de sus ideas. Y él confunde y abusa de la ignorancia de muchas personas. Pero él es el primer ignorante por inculcar a la gente ignorante un pensamiento único».

Por otro lado, José Blas Fernández hizo referencia a esa vinculación «genealógica» que el alcalde atribuye al Partido Popular con «los que asesinaron» a los concejales que este jueves eran homenajeados, diciendo que dichas afirmaciones son una «temeridad».

«Yo, que soy el más antiguo de la Corporación nací muchos años después del Golpe de Estado, en el año 1947, y ni yo ni mi familia hemos estado vinculados a ningún gesto franquista. Lo que hay que hacer es mirar hacia delante y construir. Pero el alcalde quiere reavivar el odio y la venganza contra los que estábamos aquí antes que él. Se olvida que nosotros fuimos los primeros que colocamos un cuadro del alcalde republicano en este Ayuntamiento», comentó.

Fernández anunció que su partido piensa «ir más allá», proponiendo al Pleno que se coloque una placa con los nombres de todos los concejales democráticos que han pasado por el Consistorio gaditano.

Para concluir, el edil endureció sus críticas al regidor gaditano, acusándolo de nuevo de haber convertido el izado de la bandera republicana en «un acto populista». Añadió que con el mismo «ha perdido toda la mañana para que España entera se entere de que él es republicano. Él en lo que tiene que pensar es en la ciudad, porque mientras se desgastan los pisos vacíos y hay gente que no tiene luz o todas las cosas que prometió. Debería estar arrastrando el culo por la ciudad para conseguirlo. Lo único que hace son gestos y paseos. Y en los paseos hay un momento que se pierde».