«Son medidas duras, nos perjudican, pero hay que acabar con la pandemia»

El mazo de la pandemia sigue quebrando a la economía gaditana. A las medidas anunciadas el viernes por el presidente de la Junta de Andalucía (cierre de la actividad no esencial a las 18 horas, reuniones de no más de cuatro personas), se une el cierre perimetral de las localidades que tengan una incidencia acumulada a 14 días de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes.

Cádiz capital, con una incidencia actual de 676,6, pasa a estar cerrada perimetralmente desde la medianoche de este martes 19 de enero al miércoles 20. Un cierre que «se va a notar mucho», aseguran desde Cádiz Centro Comercial Abierto. «Si ya la reducción de horario tiene efecto, esto todavía más, porque nosotros dependemos de la gente que viene de fuera al centro», explican. Los comerciantes aseguran que van a perder muchas ventas, por lo que el cierre perimetral es un nuevo «jarro de agua fría» . Entienden la necesidad de estas medidas y las «asumimos con responsabilidad», pero aseguran que «estamos pagando justos por pecadores» , porque los comercios del centro de la ciudad son, en general, «locales pequeños, donde la gente respeta los aforos, nadie entra sin mascarilla, hay gel hidroalcohólico, etc...». Y es que los comerciantes aseguran que en su actividad «no hay contagios» porque «no requiere quitarte la mascarilla».

Hay comercios de muchos tipos y algunos están llevando la pandemia mejor que otros. Los locales relacionados con el turismo y los de ropa de fiesta, por ejemplo, prácticamente no han vendido nada. En polo contrario, la alimentación y los comercios relacionados con el tema sanitario, que incluso han visto como aumentaban sus ventas. El cierre perimetral es un «mazazo en plena cuesta de enero» , cuando los comerciantes intentaban animar las ventas con las rebajas. Así pues, auguran nuevos cierres de locales que no aguantarán otro golpe. Al tiempo que hacen un llamamiento a la prudencia y la responsabilidad de los ciudadanos y piden a la administración que «actúe contra la gente que no cumpla las normas».

También las grandes superficies aguantan el tipo como pueden. La clientela de El Corte Inglés Bahía de Cádiz es, en gran parte, procedente de localidades limítrofes, por eso, intuye que el cierre perimetral perjudicará sus ventas. «Al igual que pasó con el anterior cierre, lo vamos a sufrir», aseguran fuentes del establecimiento. «Nos perjudican, pero somos conscientes de que son medidas duras que hay que tomar para acabar con la pandemia», declaran estas mismas fuentes.

Por su parte, los taxistas creen que el cierre perimetral de la ciudad también les repercutira. «Si ya vienen poco de otras ciudades, a partir de mañana menos todavía», declara Rafael Reyes, presidente de Radio Taxi Cádiz. Reyes asegura que el sector va en «clara decadencia» y que ya «no hay demanda de clientes en la calle. Nos estamos quedando sólo con los clientes que van a los centros sanitarios y algunos otros que cogen algún taxi para llevar a los niños al cole». Por otro lado, el cierre a las 18.00 horas y el toque de queda, han ocasionado que en el turno de tarde-noche, no haya casi servicios. Tanto es así que si durante el confinamiento se redujo la demanda de taxis en la ciudad un 90% ahora Tele Taxi Cádiz calcula que esa reducción ronda el 60%.

Los hosteleros piden que «se ponga el confinamiento a las 18.30 horas» porque «es lo único que funciona» . El presidente de Horeca, Antonio de María, afirma que, si bien es cierto que desde las 18 horas tanto comercio como hostelería cierran sus puertas, como el toque de queda no es hasta horas después, «la gente se queda hablando, los bancos están abarrotados y allí sí que no se cumple ni el distanciamiento ni se mantienen las mascarillas puestas». «Los comercios y la hostelería tienen normas (aforo, mascarilla), pero cuando la gente está en sitios externos es cuando no se cumplen», asevera.

«Las cosas han ido de una manera terrible y hay que hacer algo» , insta de María. Saben que van a notar este nuevo golpe, «fundamentalmente los fines de semana que es cuando suele venir a Cádiz la gente de los pueblos de alrededor», pero abogan por una mayor contundencia para que la pandemia frene de una vez por todas.