EL PUERTO

La caravana solidaria de El Puerto regresa a España dándole una segunda oportunidad a más de 40 refugiados ucranianos

Zamora, Alicante, Villarrobledo, Huelva o Jerez son solo algunas de las ciudades en las que podrán comenzar de nuevo lejos del conflicto armado internacional

Los productos alimentarios y sanitarios fueron donados al Cuerpo de Bomberos de Czernichów, perteneciente a la ciudad polaca de Cracovia

La caravana solidaria durante el momento en el que entregaba el material alimentario y sanitario.

A.V.B.

«Nada más recordarlo me entran ganas de llorar», ha expresado Isidoro Hernández a LA VOZ. Hernández es uno de los integrantes de la caravana solidaria que partió a las 06:00 horas del domingo 20 desde El Puerto hacia la ciudad polaca de Cracovia.

A pesar de los miles de kilómetros que ha tenido que recorrer, más de 3.500 de ida y otros 3.500 de vuelta, aproximadamente, la misma ha regresado este sábado habiendo logrado dar una segunda oportunidad a más de 40 refugiados ucranianos.

Zamora, Alicante, Villarrobledo, Huelva o Jerez son solo algunas de las ciudades en las que, lejos del conflicto armado internacional que lleva asolando a Ucrania desde el 24 de febrero, podrán comenzar de nuevo.

Además, todos los productos alimentarios y sanitarios que han viajado en estos nueve tipos diferentes de vehículos han sido donados al Cuerpo de Bomberos de Czernichów, permitiendo que otros tantos puedan sobrevivir.

En la conversación mantenida con LA VOZ Isidoro Hernández ha recordado la expresión que reflejaba las caras de las personas acogidas en el refugio que visitó, «se encontraban hieráticas porque no tenían ya más lágrimas con las que poder llorar».

Un recorrido dividido en distintas etapas

Debido a la cantidad de miles de kilómetros que se encuentran entre El Puerto y la ciudad polaca de Cracovia la caravana solidaria ha tenido que realizar este recorrido en diferentes etapas.

La primera de ellas comenzó a las 06:00 horas del domingo 20, continuando a las 13:00 horas, aproximadamente, cuando en Madrid se unió el resto de los miembros que la han compuesto, un total de 18 personas distribuidas en nueve tipos diferentes de vehículos.

Ese mismo día se alcanzó la ciudad francesa de Burdeos, lugar en el que los integrantes de la misma pudieron descansar, dado que a las 06:00 horas del lunes 21 se reanudó la marcha hacia Núremberg , en Alemania.

El martes 22, también a la misma hora, se partió hacia la meta final, la ciudad polaca de Cracovia . Una vez allí éstos pudieron conocer a los miembros y voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Czernichów.

Debido a que los más de 40 refugiados ucranianos han contado con distintos destinos, cada uno de los vehículos que ha compuesto la caravana solidaria ha tomado diferentes rutas para alcanzar esta segunda oportunidad.

Unos controles exhaustivos

«El refugio al que pudimos acceder era anteriormente un centro comercial, en alguno de sus establecimientos podías encontrar a personas durmiendo sobre una colchoneta ubicada en el suelo», ha explicado Hernández a LA VOZ.

Éste ha continuando dando a conocer que «por ejemplo, en otro establecimiento, el cual podría haber estado ocupado por una ferretería, se había ubicado un cine y allí había más de cien niños viendo una película».

Antes de continuar la conversación mantenida, Isidoro Hernández se ha mostrado emocionado cuando ha intentado recordar los rostros de muchos de ellos y, sobre todo, «los llantos no solamente de los niños, sino también de sus padres» .

Debido a la proliferación de distintas mafias en torno a los refugios, las autoridades polacas encargadas de la seguridad de los refugiados han dispuesto de exhaustivos controles tanto para el acceso como para la salida.

Así, Hernández ha puntualizado que «éstas, para que a los más de 40 refugiados ucranianos se les permitiera residir en España, han tenido que realizar comprobaciones en las que han contrastado tanto nuestra versión como la de ellos».

Una nueva vida

A pesar de que la caravana solidaria ha solicitado a LA VOZ no dar a conocer el rostro de estos más de 40 refugiados ucranianos para «velar por su anonimato», sí que ha querido compartir algunas de las anécdotas acaecidas durante el regreso a España.

Así, otro de los integrantes ha dado a conocer que las plazas de su vehículo han estado ocupadas por dos primas, cada una con 37 años, así como por sus hijos, tres niñas de 7 y 10 años , respectivamente, y un niño de 12 años.

Las largas horas hasta su nueva vida han estado ocupadas por pequeñas lecciones de español , en las cuales han aprendido, rápidamente, los colores, así como otro tipo de vocabulario, además «han acabado cantado incluso la canción Macarena ».

Aunque en el refugio cuentan con todo lo necesario, es cierto que las condiciones en las que conviven han ocasionado que algunos de ellos se encuentren enfermos debido a la alimentación que han estado llevando durante los últimos días.

Por este motivo, los aparcamiento de las distintas estaciones de servicio en las que han ido realizando paradas para poder descansar se han convertido en improvisadas cocinas en las que preparar distintos platos con los que ayudarles a mejorar.

Gracias a la solidaridad de 18 personas, así como de otras tantas, más de 40 refugiados ucranianos podrán contar con una segunda oportunidad en España lejos del conflicto armado internacional que les ha privado de su vida y de su libertad.

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