Una estrella en ciernes

Estudiante modélico y delantero excepcional. Son dos de las cualidades que atesora Jesús Barea, un gaditano de once años que ha causado unas sensaciones impresionantes en la localidad alemana de Delmenhorst (Bremen). Y no es para menos, ya que en tierras teutonas ha logrado el 'Balón de Oro' (galardón con el que se premia al jugador más destacado del torneo) y ha tocado con la punta de los dedos el éxito colectivo con el Málaga. Los costasoleños se quedaron a un paso de la gloria al caer derrotados frente al Borussia Dortmund en la final (2-1) del Campeonato Internacional Alevín de la Juventud, cita en la que formaron parte 54 reconocidas canteras mundiales.

Tímido lejos de los rectángulos de juego, este atacante en ciernes apunta alto. Su desparpajo sobre el césped es asombroso, tal y como se demuestra con los 18 goles anotados en los 13 partidos disputados en el torneo germano. Todo ello sin olvidar la asistencia de gol que dio en la final ante los 'borussers'.

«Ha sido una experiencia que nunca se me olvidará, ya que me han tratado de maravilla», asegura el noble jugador de la Tacita de Plata. Y es que, aunque el título se quedó a las puertas, Jesús Barea hace gala de una deportividad digna de aplauso. «En la final estuvimos a punto de remontar, pero no pudo ser y acabamos perdiendo ante el Borussia Dortmund. Hay que asumirlo y felicitar al campeón. En realidad, todos eran grandes equipos, pero me quedo con lo bien que jugaban Atlético, Lazio, Fulham, Bayern y la selección de Brasil», puntualiza.

Ahora bien, también tiene claro que su momento estelar del campeonato llegó ante los anfitriones. «Me quedo con el gol que logré ante el Werder Bremen en los cuartos de final, pues hizo posible el pase a las semifinales. Bueno, y con el Balón de Oro que conseguí. Me emocioné al recibirlo y me acordé mucho de mis padres y de mis abuelos, que siempre me están apoyando», recalca.

Disciplina, inteligencia y talento

Formado en el Domingo Savio, donde lleva siete años, este ariete gaditano participó en el Torneo Internacional Alevín de la Juventud. «Participé con el Málaga en el torneo porque me vieron jugando con la Escuela del Arsenal y les gusté. A partir de ahí me llamaron y no lo dudé. Era muy importante ese torneo para mí y sabía que no podía desaprovechar esta ocasión», asegura. Todo ello sin pasar por alto la buena imagen que tiene del que fue su equipo durante algunos días: «En el Málaga me han tratado muy bien. Los entrenadores y los compañeros me han acogido perfectamente desde el primer momento y me voy con un gran recuerdo de todos ellos». Su futuro está en el aire.

Y si de bien nacido es ser agradecido, Jesús Barea tampoco se olvida de su club. «En el Domingo Savio he marcado 94 goles este año, he sido el máximo goleador y siempre será mi equipo. Todos me han tratado muy bien allí, pero me acuerdo especialmente de mis entrenadores José Mari y Emilio, y de mis compañeros Jony y Alberto», apostilla.

Madridista de corazón y apasionado del Cádiz, su referente en el mundo del fútbol es Leo Messi. «Es el mejor del mundo y un espejo en el que mirarse», comenta una joven promesa que sueña con ser futbolista profesional. «Sería muy grande jugar en Primera, disputar la Liga de Campeones y estar en 'La Roja', pero eso no consigue de la noche a la mañana».

Con una cautela asombrosa para su edad, Jesús tiene claro su objetivo: «Mis padres me dicen que primero son los estudios. Si apruebo, el fútbol me espera».