Una patronal consecuente

Pasa por ser un hombre reflexivo y discreto, buen orador pese a dosificarse, poco amigo de la exposición pese a su cargo. Pero su primer análisis público de la situación económica de la provincia de Cádiz, seis meses después de llegar a la presidencia de la Confederación de Empresarios, demuestra que la frecuencia de sus declaraciones es compatible con su acierto o, al menos, con su coherencia.

Javier Sánchez Rojas ofreció ayer la primera radiografía que le corresponde como máximo representante de la patronal gaditana y supo remarcar los retos fundamentales para que las empresas de esta zona salga de la asfixia, de la parálisis, aún más grave que en otros territorios de España e, incluso, de Andalucía. En ningún momento ocultó la realidad. Es más, le dio forma numérica al destacar que sólo una de cada diez, grandes o pequeñas, empresas gaditanas gozan de cierta salud financiera actualmente. El resto tiene serios problemas respiratorios, por usar el mismo símil que utilizó Sánchez Rojas.

Pero lo fundamental es que supo poner negro sobre blanco los objetivos fundamentales por los que hay que luchar. Resaltó la inversión pública (con Las Aletas y la plataforma logística como buques insignia) así como la imperiosa necesidad de lograr que fluya el crédito a los autónomos y las pequeñas o medianas empresas. Como colofón, aunque sea impopular, tuvo el arrojo de mentar la evidencia: los modos de protesta y las reivindicaciones sindicales deben sufrir una profunda transformación para adaptarse al ecosistema laboral, económico y social en el que los gaditanos viven ahora. Queda lo más difícil: que sus palabras avancen hacia el pragmatismo, hasta convertirse en realidad.