CÁDIZ

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La unidad de Sistemas FABA de Navantia en San Fernando culmina para el Ejército un dispositivo tecnológico de altísima precisión para detectar y pulverizar objetivos

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El ex agente de la CIA Jack Ryan, interpretado por Harrison Ford en la película 'Juego de Patriotas', asiste en el Pentágono a través del satélite a la eliminación de un campo de adiestramiento terrorista del IRA en un lugar del Golfo Pérsico. Varias unidades de helicópteros norteamericanos, dotados con cámaras infrarrojas y conectadas a la unidad central militar, sobrevuelan el asentamiento y hacen blanco en plena noche. La imagen puede parecer ciencia ficción, pero es real. La guerra se desarrolla en el campo de batalla, pero el triunfo depende de la tecnología que aplique cada combatiente. La segunda parte que compone la estrategia bélica es la protección de los soldados. En este escenario de la investigación tecnológica se mueve con precisión una de las unidades más solicitadas, pero al mismo tiempo menos conocidas, de Navantia. Se trata de la unidad de Sistemas FABA, de Navantia-San Fernando, ubicada en el arsenal de La Carraca. Su trabajo se lleva a cabo en secreto, debido a la confidencialidad de los programas en los que operan, pero sus resultados se amplifican a todo el mundo.

Este departamento ha culminado con éxito uno de los proyectos más ambiciosos para el Ejército español. Los mandos militares de Artillería llevaban años detrás de un sistema capaz de detectar objetivos a larga distancia y enviar los datos de su ubicación a la central de mando para proceder al disparo con total garantía de acierto. El reto no era sencillo. Hasta ahora este tipo de operaciones militares terrestres se llevaba a cabo con sistemas industriales de topografía y la conexión con la central no era tan eficaz y directa como la que se ha desarrollado ahora, cuyo margen de error es mínimo. Los ingenieros de FABA han tardado casi cinco años en dar en el blanco y lograr un softtware a la medida de las necesidades del Ejército. De las instalaciones de La Carraca ha salido lo que se denomina Sistema de Exploración y Reconocimiento Terrestre (SERT). El Ministerio de Defensa ha comprado 18 unidades fijas que se instalarán en los nuevos blindados 'Pizarro' VCOAV (Observador Avanzado de Artillería) y 21 portátiles o móviles. La dirección de Navantia iniciará la semana que viene una nueva gira de presentación internacional de este moderno sistema de localización de objetivos y precisión de tiro. La primera parada tendrá lugar en la feria de SitDef, de Lima (Perú). Los responsables del proyecto destacan que el dispositivo también tiene utilidad en el campo civil, como es el caso de la lucha contra incendios, labores de vigilancia aduanera e incluso persecución del narcotráfico y su salida en este segmento puede ser importante entre los países de América Latina.

El jefe de Programas, Alfonso Cardona, destaca que esta nueva herramienta que se pone a disposición de las Fuerzas Armadas españolas forma parte de un importante trabajo de I+D para poder confeccionar una especie de traje a medida a las necesidades del cliente. En este caso se trata de un sistema electro-óptico de exploración en el campo de batalla, capaz de localizar y fijar el objetivo con absoluta precisión a unos diez kilómetros de distancia y, al mismo tiempo, enviar esa información en cuestión de segundos y con todo lujo de detalles al mando de control para tomar la decisión o no de ataque. Es un avance sin precedentes al incorporar varios sistemas de defensa en uno solo. Asimismo, la estación de armas queda controlada desde dentro del vehículo

Los ingenieros incluso han logrado reducir aparataje en el interior del blindado, así como efectivos para su utilización. El SERT permite realizar funciones de vigilancia, detección e identificación de objetivos en condiciones tanto diurnas como nocturnas o de visibilidad reducida. Las cámaras de localización se encuentran ubicadas en un pedestal sobre el techo del blindado y tiene un alcance de hasta diez kilómetros de distancia para fijar objetivos. Como anécdota, el simulador y el banco de pruebas al que se ha sometido el SERT ha repasado objetivos entre La Carraca y Cádiz. Gracias a los sensores de posicionamiento integrados tiene capacidad de localización geográfica de objetivos, automatizando el proceso para reducir el tiempo de misión mejorando la eficacia de los observadores. En los monitores interiores aparecen las coordenadas exactas de cada objetivo, un informe minucioso que se envía al instante al centro de operaciones para ejecutar o no la orden de disparo. El SERT además incluye un sistema de navegación y ayuda y un sistema de gestión del campo de batalla.

La unidad de Sistemas FABA ya ha probado con éxito el prototipo del SERT durante unas maniobras militares celebradas en Cerro Muriano (Córdoba) y ha superado con éxito todas las pruebas para su instalación en los Pizarro. En estos momentos, las pruebas se han llevado a cabo en un Vehículo de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC). Los ingenieros de Navantia ya desarrollaron parte de este programa en un vehículo Hummer. Sistemas FABA de Navantia ganó el concurso convocado por el fabricante General Dynamics-Santa Bárbara en 2003, pero ha sido en los tres últimos años cuando se le ha dado el empujón definitivo.

La unidad de FABA es el centro de excelencia para diseño, desarrollo e integración de sistemas complejos de alta tecnología. Es decir, el trabajo de estos ingenieros consiste en confeccionar un traje tecnológico a medida en función de las necesidades del cliente. Su principal socio en este campo ha sido Estados Unidos, pero poco a poco este departamento, ubicado en pleno corazón de Bahía de Cádiz, ha ido desarrollando sus propios sistemas de defensa y combate hasta alcanzar un alto prestigio internacional que permite a España exportar tecnología. El gerente de Nuevos Programas, Lorenzo Abad, resume que la unidad de FABA se encarga especialmente del control y la integración de los sistemas de combate, es decir, en aportar la mejor información en la batalla. Uno de sus mayores logros ha sido la invención del denominado Sistema de Combate para la Armada (SCOMBA). Los ingenieros han conseguido integrar el mando y el control de la flota española en un único sistema de gestión, lo que agiliza la maniobrabilidad del barco, ya que todo sus dispositivos de control y combate se encuentran en una misma consola. Este sistema se ha aplicado a las nuevas fragatas F-100 y lo incorporan también el portaaviones 'Juan Carlos I' y los submarinos S-80. La excelencia tecnológica de FABA ha servido para que países como Noruega o Australia también incorporen a su flota estos sistemas de defensa 'Made in Spain'. Esta tecnología se desarrolla en las naves de La Carraca por un amplio equipo de ingenieros que, además, se encargan de actualizar cualquier obsolescencia de los programas o, lo que es lo mismo, el apoyo al ciclo de vida, es decir, el mantenimiento técnico de la flota.

Este departamento se encarga a su vez del diseño de programas de artillería naval y terrestre. Su capacidad en direcciones de tiro, tanto navales como terrestres, se ve refrendada por los programas Dorna y Skydor, a los que ahora se le suma el nuevo Observador Avanzado de Artillería o Sistema de de Exploración y Reconocimiento Terrestre (SERT). Su campo de acción también incluye el desarrollo de los programas integrados para el control de plataforma a bordo.

Navantia y FABA forman una misma unidad den acción, un binomio donde no podría existir el uno sin el otro. La empresa fabrica barcos pero, a su vez, se encarga de equiparlos para su total funcionamiento. Este departamento goza de buena salud y, sobre todo, de expectativas de futuro, ya que los países solicitan transferencia tecnológica.