Salto perfecto al abismo

Belleza, plasticidad, estética, vértigo, vacío. La imagen pone los pelos de punta y la precisión anonada el alma. Puro espectáculo y muchos años de entrenamiento. Quien está a punto de rozar las aguas del cenote ‘It Kil’, en Yucatán, es el colombiano Orlando Duque, varias veces campeón en la serie de clavados extremos y saltos de altura. Ayer, en la prueba ‘Cliff Diving’, volvió a demostrar que no tiene rival al ganar la segunda parada (fase) de la competición. El británico Gary Hunt, actual campeón, tuvo que conformarse con el segundo puesto. Red Bull fue la patrocinadora del evento y y puso empeño, y también delicadeza, en que su nombre fuera visible en la oscuridad de la cueva. Pocos daban por triunfador a Orlando, que en febrero sufrió un accidente al lanzarse desde un trampolín de 27 metros de altura que le provocó un traumatismo en la región torácica, pero logró una inmersión perfecta y un salto de 27,25 metros. Y en un paisaje idílico, en Chichén Itzá, joya de la civilización maya.