El Cristo del Capítulo de Bornos regresa a la localidad tras su restauración

Una de las tallas de Cristo más antiguas y de más valor de Bornos, restaurada por el IAPH, Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, será presentada en público mañana. Al acto, que será en la iglesia parroquial el jueves 2 de julio a las 11 de la mañana, asistirá el alcalde, Fernando García, el obispo de Jerez José Mazuelos Pérez, la Delegada de Cultura, Yolanda Peinado García y los restauradores Joaquín Gilabert y Rocío Hermosín.

El Cristo, fue adquirido en Jerez, en el año 1553, por los monjes Jerónimos de Bornos. Se llama del Capítulo porque se ubicó en la Sala del Capítulo de la ermita de Los Jerónimos, donde permaneció hasta el siglo XIX cuando, debido a la exclaustración del edificio en 1835 (Desamortización de Mendizábal), fue trasladado a la parroquia bornense de Santo Domingo de Guzmán.

La escultura, que data de mediados del siglo XVI, está realizada principalmente en caña de maíz y papel y en Bornos se le tiene una gran devoción que remonta a 1646 cuando el municipio al igual que el resto de la península sufrió una gran epidemia de peste que acabó con la vida de gran número de vecinos. Según la leyenda los monjes sacaron en procesión al Santo Cristo y desde entonces cesaron las muertes.

En los trabajos de investigación se ha encontrado un códice indígena que se hallaba oculto en la imagen del Crucificado del Capítulo de Santo Domingo de Guzmán. Se trata de un documento que registraba datos de tipo tributario. Los expertos "han determinado que se trata de un códice colonial muy temprano (de alrededor del año 1540), de tipo tributario, en el que se anotaban los pagos en especie, como cacao o chiles, de una serie de personajes que llevan nombre". Según los estudios, todo apunta que el origen del este documento pictográfico, a una sola tinta, es la ciudad de México o las proximidades de Texcoco, a unos 20 kilómetros de la capital.