Los ojos azules de la televisión

Quiere dejar de fumar. Ya lo consiguió en dos ocasiones -la primera vez resistió cinco años y en el segundo envite, un año y medio- y sabe que lo puede hacer de nuevo. «Pero esta vez, para siempre», replica. Nació hace 45 años en Jerez y ha llegado a ser uno de los rostros más populares de la televisión nacional gracias a programas como 'Lo que necesitas es amor' o su trabajo en la serie 'Hostal Royal Manzanares', entre otros logros de su carrera. Pedro Rollán es ahora el director gerente de Onda Jerez Radiotelevisión, pero tiene muy claro que volverá a estar delante de las cámaras: «Ni me he retirado, ni pienso hacerlo; aunque ahora estoy en una etapa muy bonita, sé que volveré a mi faceta de presentador». En su profesión es importante cuidarse la garganta, por eso cobra más trascendencia aún la necesidad de abandonar el vicio del tabaco. Dos pólipos en las cuerdas vocales le llevaron en la primera ocasión a dejar de lado los cigarrillos. Fue operado en Sevilla por el doctor Antonio Muñoz Cariñanos, quien fuese asesinado por ETA en Sevilla en octubre de 2000. «Era un buen amigo mío», recuerda.

Pedro ya ha demostrado todo lo que tenía que demostrar en el mundo de la radio y la televisión, y eso que su vocación no fue nunca la de trabajar en los medios. «Yo quería ser piloto de aviación», confiesa, «y todavía hoy sería feliz teniendo una casa junto a un aeropuerto y viendo aterrizar y despegar aviones». Cuando habla del tema se le ilumina el rostro: «Me acuerdo que cuando presentaba 'Lo que necesitas es amor' tenía que coger muchos aviones cada semana, y al final terminé haciendo amistad con varios pilotos, y muchas veces volaba en la cabina... era fantástico».

Su popularidad se acrecentó cuando sacó a relucir su faceta de actor junto a Lina Morgan en 'Hostal Royal Manzanares'. Por aquel entonces vivía en Madrid, pero un buen día decidió junto con su familia que tenían que regresar a Jerez: «Algunos me preguntaron que si estaba loco, y aunque estábamos muy cómodos en Madrid, pensamos que para la educación de nuestros hijos el entorno ideal era Jerez, y no puedo estar más satisfecho de lo que hicimos». Paula, Paloma y Pedro, de 18, 11 y 9 años, son los tres hijos que comparte con su esposa, Fátima. «Ninguno se llama como ella porque ella no quería, pero yo creo que Fátima es el nombre más bonito que puede tener una mujer». Si le preguntas por ellos, se incorpora sobre la silla y se pone serio. Comenta que le encanta llevarlos al colegio y añade: «En mi orden de prioridades son lo primero. Después van los amigos y en tercer lugar, por mucho que me guste, el trabajo».

Suele moverse por Jerez en moto y cuando está en casa su pasión es el bricolaje y el jardín, hasta el punto de que presume incluso de ello. «Tengo una caja de herramientas mejor que la de Bricomanía», bromea. Entre sus éxitos como 'manitas' están la restauración de una gramola y de una butaca con las que se siente especialmente satisfecho. Por último, me intereso por sus gustos televisivos. ¿Qué ve Pedro Rollán cuando se sienta en el sillón de casa? «No veo casi nada porque lo quiero ver todo. Soy un enfermo del 'zapping' con lo que repaso muchas cosas pero al final, nada en concreto». Aún así, elige el cine y los informativos como sus principales preferencias como espectador. El cine... interesante. «He tenido oportunidades, pero no se daban las circunstancias deseables. Además, los años van pasando y uno se hace más cómodo».

Antes de concluir nuestra charla insiste en que echa de menos hacer algún programa y no piensa abandonar su faceta de presentador. Estamos terminando de hablar, me ofrece un pitillo y nos despedimos con un abrazo.