Carcaño, en una de sus comparecencias para declarar. :: ARCHIVO
ANDALUCÍA

Los padres de Marta piden 50 años para Carcaño por asesinato y violación

En el escrito de acusación se relata que el acusado y el menor 'el Cuco' forzaron a la joven y luego la estrangularon con un cable

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Los padres de Marta del Castillo, personados como acusación particular, piden 50 años y cinco meses de cárcel para el asesino confeso de su hija, Miguel Carcaño Delgado, al que acusan de presunto asesinato, violación y profanación de cadáveres. También reclaman ocho para su hermano por supuesto encubrimiento, amenazas y profanación de cadáver, y tres para el amigo, Samuel Benítez, que presuntamente ayudó a ocultar el cadáver, y la novia del hermano. Como indemnización le reclaman a todos ellos 780.000 euros.

El abogado de la familia, José María Calero, del despacho Montero-Aramburu, presentó ayer el escrito de acusación particular en representación de la familia en el Juzgado de Instrucción 4 de Sevilla con un relato de los hechos estremecedor. En el mismo, se cuenta que tanto Carcaño como su amigo 'el Cuco', menor de edad y que deberá ser juzgado por un tribunal de menores, violaron a la joven la noche del 24 al 25 de enero del pasado año en el domicilio del primero y luego la estrangularon con un cable.

En el escrito se dice que tanto Carcaño como el menor debieron haber tomado alguna bebida alcohólica y fumado hachís, pero ello no les « impedían que tuvieran pleno control de sus actos». También se cuenta que agredieron con golpes, puñetazos y patadas a su amiga, que se encontraba indefensa y confiada. Luego, Carcaño y el menor, «ayudándose mutuamente», la condujeron por la fuerza a la cama de la habitación del acusado, en donde la amordazaron, la desnudaron parcialmente y, amenazándola con una navaja tipo mariposa, ambos la violaron. A continuación, mientras el acusado la sujetaba, el menor le rodeó el cuello con un cable de un alargador, apretando hasta asfixiarla. Para cerciorarse de que efectivamente estaba muerta, procedieron a comprobarlo con un tensiómetro que había en el domicilio, según el escrito.

La acusación particular considera a Francisco Javier Delgado, hermanastro de Carcaño, el cerebro de la operación para eliminar vestigios del piso y hacer desaparecer el cadáver. Por ello, además de dirigir a los demás, para asegurar un pacto de silencio entre todos ellos, esa misma noche advirtió al menor, al que consideró el eslabón débil, de que si decía algo «le iba a pasar algo muy grave a su familia», consiguiendo de esa manera que no contara a nadie lo sucedido. También, según la acusación, amenazó a la novia de Carcaño, la menor Rocío.