El municipal detenido espera el auto judicial para denunciar

El caso está archivado, sin embargo, el arresto del policía local de San Fernando por dos inspectores de Policía Nacional de El Puerto (el pasado miércoles) amenaza con traer cola en los tribunales. De hecho, el abogado de este agente isleño, Adolfo Baturone, ha confirmado que tiene previsto presentar, en los próximos días, una querella contra los inspectores portuenses por un supuesto delito de detención ilegal.

El letrado espera sólo a que la jueza número cinco de El Puerto (que instruyó la detención) dicte el auto por el que se archivan las diligencias y la denuncia por desobediencia. El sobreseimiento fue acordado el pasado viernes a petición del fiscal, la defensa y la acusación, durante un juicio rápido, pero aún no consta la decisión judicial.

Con querella o sin ella, según dicta la Ley, cuando un juez acepta un 'habeas corpus' -como en este caso ha ocurrido con el agente-, debe investigar y depurar las posibles responsabilidades de quienes ordenaron el arresto. El 'habeas corpus' es solicitado por el preso cuando considera que ha sido detenido de manera irregular y en el momento de ser invocado, debe declarar ante el órgano judicial de guardia para que éste esclarezca lo ocurrido.

Sin embargo, aunque J. M. B. S, el agente de San Fernando, solicitó esta figura horas después de su detención, permaneció en el calabozo de la comisaría de El Puerto durante toda la noche del miércoles, hasta que a la mañana siguiente la jueza decidió finalmente su puesta en libertad, solicitada por la Fiscalía.

La detención de J. M. B. S. tuvo lugar en la tarde del día 20 de enero, cuando éste supuestamente interrumpió la detención de un ciudadano marroquí en el bar Antonio de la urbanización de Vistahermosa, en El Puerto. Según la versión de la Policía Nacional, los dos inspectores que actuaron -que estaban fuera de servicio y acompañados por el comisario local de El Puerto en el local- sospecharon que se cometía un delito de violencia de género al ver cómo este ciudadano marroquí -Y. E. O.- «conducía de manera violenta» a su pareja hacia el baño. Uno de los inspectores intervino y, tras identificarse ante Y. E. O, lo trasladó fuera del local entre forcejeos, momento en el que J. M. B. S. lo interrumpió supuestamente para defender al marroquí, por lo que fue detenido. Antes de ser conducido a comisaría, sin embargo, la jueza considera cree probado que el agente se identificó como policía local.

Un caso por investigar

Hasta ahora, la titular del juzgado número cinco de El Puerto no ha iniciado ninguna investigación al respecto de la supuesta detención ilegal, según fuentes cercanas al caso, aunque la titular consideró probado que se había cometido ésta en el auto por el que acepta el 'habeas corpus'. En este documento, la jueza de El Puerto considera de hecho que «no puede concluirse que el detenido -J. M. B. S.- incurriera en conducta delictiva», aunque matiza que «su proceder podría ser calificado en su caso como falta, y con muchas dificultades».