Economia

Un difícil 2010

MADRID. Actualizado: Guardar
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Vuelve ahora Rato a la primera línea para participar en el proceso de reestructuración del sistema financiero, pero también para sacar adelante el difícil año 2010 -y siguientes- de Caja Madrid. La entidad de ahorro cerró 2009 con un beneficio de 265 millones, un 68% inferior al del ejercicio precedente, por los drásticos saneamientos aplicados en la recta final. Aconsejada por el Banco de España, sólo en el mes de diciembre, Caja Madrid pasó a considerar «morosos subjetivos», es decir, con altísimo riesgo de impago, créditos por importe de 300 millones.

Otras circunstancias jugaron a la contra. Las participaciones industriales «hoy no son lo que eran», reconoció Blesa en su salida, de manera que propiedades como Iberia y Sos penalizaron las cuentas. Fue una apuesta que dio mucho juego -valgan como prueba las plusvalías de 3.960 millones ya realizadas, de las que 2.362 millones corresponden a la venta de los títulos de Endesa, actuación que le valió al presidente una declaración de guerra de Esperanza Aguirre- pero de la que hoy se están desentendiendo bancos y cajas, no tanto por los malos resultados de las compañías como por el consumo de capital con el que los reguladores empiezan a castigar las carteras industriales.

Como en la biografía de Rato, en la posición alcanzada por Caja Madrid hay luces y sombras. El apoyo a promotores inmobiliarios y los préstamos a inmigrantes han llevado su tasa de mora al 5,4%, una de las más altas del sistema, pero con una notable contención en los últimos meses. Y el tipo de clientes de la entidad, junto a las exitosas campañas, le permite captar pasivo a buen precio, lo que le ayudará a capear las dificultades del largo periodo de tipos de interés bajos. Sin olvidar que las provisiones de 2009 alcanzaron los 1.440 millones, de los que 957 millones lo fueron «por imperativo legal» y el resto de forma cautelar.