El turismo español pierde miles de millones en «un año para olvidar»

«El sector turístico ha tenido un año 2009 para olvidar». La patronal española del turismo (Exceltur), que reúne a los principales grupos empresariales del negocio, resumió así los padecimientos vividos el último año por la industria española de los viajes. La menor llegada de visitantes, sobre de todo británicos y alemanes, y la menor alegría a la hora de gastar exhibida por aquellos que sí vinieron, hundieron la actividad del sector -el llamado PIB turístico- un 5,6% interanual. El vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, cifró las pérdidas en 6.380 millones de euros.

El desplome se superpone a la contracción del 1,1% experimentada por el PIB turístico en 2008, año en que la crisis despertó del sueño del crecimiento eterno a una industria que durante casi una década sólo había conocido la expansión.

En 2009 los efectos de esta segunda caída consecutiva de la actividad se trasladaron de forma más intensa a las ventas de las empresas. El 88,4% de los negocios turísticos vieron descender sus volúmenes de facturación, y más de la mitad de ellas (un 56%) registraron bajadas superiores al 10%. La caída fue especialmente dura para los hoteles urbanos, para las pequeñas empresas de alquiler de coches y, sobre todo, para las agencias de viajes, que tuvieron que cerrar mil puntos de venta. Sólo Renfe, las grandes firmas de alquiler de vehículos, las estaciones de esquí, los museos y monumentos resistieron los embates de la recesión.

Junto a la debacle de los ingresos, el 84,5% de las empresas experimentaron también un brusco recorte de sus beneficios. Esas caídas en los márgenes superiores al 20% en el 40% de los casos y «situaron a un volumen creciente de empresas ya en pérdidas», explicó el director de Estudios e Investigación de Exceltur, Óscar Perelli.

El empleo tampoco se salvó de la quema. El turismo destruyó 51.000 puestos de trabajo pese a ser en tiempos de crisis un «sector refugio» al que retornan muchas personas víctimas del paro en otras actividades como la construcción.

Turistas españoles

Entre tanta mala noticia, Exceltur sólo ve un aspecto esperanzador: el «mejor comportamiento» de los turistas españoles, que protagonizaron el 50% de los viajes realizados. A pesar del aumento desmedido del paro, los residentes sólo redujeron un 3,1% sus salidas por territorio nacional, frente al recorte del 14,9% en las escapadas al extranjero. Eso sí, trataron de ahorrar y buscaron viajes cortos, a destinos más asequibles, pernoctaron en establecimientos más baratos -creció mucho el uso de las casas de familiares o amigos- y redujeron «drásticamente» el gasto en restaurantes, ocio y compras.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) también publicó los resultados del sector en el mundo. Para este organismo de las Naciones Unidas 2009 fue un año «decepcionante», en el que el número de viajes realizados cayó un 4%, hasta los 880 millones, y los ingresos bajaron un 6%. «La crisis mundial, agravada por la incertidumbre en torno a la gripe A, hizo que fuera uno de los años más difíciles», señaló su secretario general, Taleb Rifai. Los mayores descensos los sufrieron Europa (-10%), Oriente Medio (-6%), América (-5%) y Asia y el Pacífico (-6%). Sólo África registró un crecimiento «fuerte», del 5%.

De cara a 2010 la OMT pronostica un repunte en torno al 4% en los viajes internacionales. En lo que respecta a España, el vicepresidente de Exceltur cree que «lo peor ya ha pasado» y que no se repetirá el desastre de 2009. Aún así, prevé una caída del PIB turístico del 0,9%.