ROXXXY

Hay que agradecer a la robótica el empeño por intentar mejorar nuestra calidad de vida, nuestra cota de bienestar, como dicen los políticos. Como toda ciencia que coquetea con el futuro, la robótica tiene sus amagos de acierto y sus ofuscaciones crónicas, como el robot de cocina, un trasto que no cabe en ningún armario y que ha sido superado con creces por los utensilios mágicos que venden en la teletienda. Ahora, nos anuncian la creación de Roxxxy, la primera robot para practicar sexo.

Dicen sus creadores que la aproximación a la realidad es tan grande que está dotada de inteligencia artificial y te puede enviar mensajes de móvil picantes para que te vayas poniendo berraco a lo largo del día. Su piel es sintética, como la de muchas famosas, tiene órganos sexuales y ya viene hinchada de la fábrica. Lo cierto es que en las fotos que hemos visto, la chica a pilas, fea no es. Incluso, si me apuran es, no voy a decir guapa, pero sí que tiene un no sé qué que te puede cautivar y sacarte los nueve mil euros que cuesta.

La duda que nos surge a todos es si en ese afán porque parezca real habrán tenido en cuenta todos los detalles. ¿Le dolerá la cabeza algunos días? ¿Sufrirá una menstruación sintética? No sería muy novedoso, la muñecas de juguete hace años que se mean y se peden. ¿Tendrá programadas frases demoledoras del tipo: 'contenta me tienes hoy, ni te arrimes'? Y lo más importante: ¿te podrá poner los cuernos con alguno de tus cuñados? Y para vosotras, o vosotros, también hay buenas noticias: está en proceso de creación la versión masculina. Se llama Rocky y todo apunta a que va a ser una especia de consolador de uno ochenta con vibración en todo el cuerpo. Aquí la pregunta viene servida: ¿Sufrirá el clásico gatillazo cuando su equipo de fútbol pierda los partidos? Si es así que lo programen para ser del Barça de Messi, o del Madrid de Higuaín. Debajo del edredón, mejor apostar por el caballo ganador. Pasen buen día.