Economia

Guerra abierta a los controladores aéreos

El Gobierno inicia la privatización del gestor aeroportuario y deja en el aire la participación de las comunidades en las grandes instalaciones Sólo nueve aeropuertos ganan dinero mientras los vigilantes del aire ingresan sueldos millonarios

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Gobierno ha declarado la guerra a los controladores. El ministro de Fomento, José Blanco, expuso ayer en el Congreso algunos impactantes datos sobre el salario de los vigilantes del cielo españoles, entre los que algunos ganan casi un millón de euros al año.

Blanco quiere acabar con esa situación para intentar recomponer la maltrecha situación financiera de Aena, en la que sólo nueve aeropuertos ganan dinero y para la que el Ejecutivo prepara una auténtica revolución. Los cambios pasan por la privatización de parte del sistema y la cogestión de algunas instalaciones junto a comunidades autónomas, ayuntamientos y cámaras de comercio. Para evidenciar la necesidad del cambio, Fomento hizo pública, por primera vez en la historia, la contabilidad de cada instalación.

Blanco compareció para explicar el nuevo modelo de Aena. Sin embargo, buena parte de su exposición se centró en la necesidad de doblegar a los controladores, un colectivo que se 'come' el 70% de los ingresos por tasas de navegación aérea gracias al poder logrado, eso sí, tras incontables cesiones gubernamentales en las últimas décadas.

El ministro se ha marcado como objetivo irrenunciable cerrar un nuevo convenio colectivo para el sector antes de abril. Si para esa fecha no hay acuerdo el caos será mayúsculo, pues el 31 de abril acaba el acuerdo que marca las programaciones. Blanco ya lo ha advertido, su obligación es defender el «interés general», con lo que tomará «las medidas oportunas» para que eso no llegue a ocurrir.

Aena se ha visto obligada a compensar las altas tasas de navegación con la rebaja de las aeroportuarias para evitar la 'fuga' de las aerolíneas y, por ende, del turismo. Todo, tras una década de enormes inversiones y sin que Aena reciba un euro por parte del Estado. Esto ha generado un inabarcable agujero que se agranda sin parar. Sólo el sueldo de los controladores genera anualmente un déficit en la empresa pública de 300 millones de euros.

Millonarios

Y es que los números asustan. Según fuentes de Fomento y con datos de 2008, unos 700 de los 2.300 controladores que trabajan en España ganan al año entre 270.000 y 360.000 euros, otros 487 se embolsan entre 360.000 y 450.000 euros y 77 profesionales se apuntan entre 540.000 y 630.000 euros. La 'élite' la compone una docena de controladores que, gracias al vigente sistema de horas extra, recibieron hace dos años la nada despreciable cifra de entre 810.000 y 990.000 euros.

Aena quiere rebajar en 500 millones el coste salarial de los controladores en cuatro años, hacerles trabajar más y, sobre todo, recuperar el control del sistema. Según el presidente de la empresa pública, Juan Lema, el Gobierno quiere instaurar «un módulo obligatorio de horas extra fijas pagadas a menor precio que el actual», que viene a ser el triple de la hora normal.