Artículos

QUERIDOS REYES MAGOS

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Como este año hemos sido todos muy buenos (bueno.) quiero hacer una lista de peticiones para que nadie se quede sin regalo. En líneas generales hemos pasado un 2009 cuanto menos aceptable. El cadismo en general por enmendar los errores, hacer limpieza y abandonar el pozo lo antes posible. Muñoz y su Consejo por apostar prácticamente todo a una carta y, ahí sí, hacer un esfuerzo para lograr el ascenso. Peguero por hacer una plantilla competitiva y acertar en la mayoría de fichajes (sigo hablando del año de Segunda B). Gracia, por sacar rendimiento a la plantilla y construir el mejor equipo de los cuatro grupos. Y los jugadores por su profesionalidad y por cumplir el objetivo con mucha solvencia.

Pero el tramo final del año no está siendo tan positivo, por eso, queridos Reyes Magos os pido que tengáis a bien dejar caer por aquí los siguientes obsequios: para Antonio Muñoz un poco, o un mucho mejor, de mano izquierda para tratar las cuestiones que atañan al Cádiz, véase las deportivas, las económicas, las de compra-venta o las que sean. Para el Consejo pido que ejerzan como tal, es decir, capacidad para aconsejar y no para lastrar ni torpedear. Para Julio Peguero me gustaría como regalo un poco de tino, de acierto en los fichajes del mercado invernal y también otro poco de sosiego. Para Gracia, paciencia, para aguantar lo que ha aguantado y lo que le queda todavía. Para los jugadores no os voy a pedir botas nuevas porque ya se os adelantó el amigo de Mansilla en Valencia cuando se perdieron los baúles en el aeropuerto, así que os pido que les dotéis con grandes dosis de acierto y de precisión; y a los que están por llegar, que salten, que salten mucho, a ver si así por fin se consigue el salto de calidad tan buscado. Para la afición os pido voces potentes y ganas de animar todo el partido y también soberanía para expresarse con libertad. Por último, también quiero pedir algo para los medios. Quiero pediros profesionalidad, que la conserven los que la poseen y a espuertas para los que no la conocen y se dejan llevar por intereses y por amiguismos. El carbón que estaba destinado a esta zona, por favor desviarlo a otra parte.