El Euríbor rompe su tendencia y cierra el mes con un ligero incremento

Se acabó la fiesta. El euribor, el indicador más habitual en España para fijar el coste financiero de las hipotecas cierra diciembre en el 1,24% en media mensual, lo que supone una centésima por encima del registro de noviembre y, sobre todo, un claro cambio de tendencia. Tras catorce meses de caída en barrena, empujado por la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), el euribor, que tantas alegrías a dado a los hipotecados, ha tocado suelo, aunque se mantiene en mínimos históricos.

La Asociación Hipotecaria Española (AHE), que agrupa a bancos y cajas, prevé que los tipos oficiales -hoy en el 1%- se mantengan inalterados durante la primer mitad de 2010. A partir de ahí, lo más probable es que comiencen un lento caminar cuesta arriba, al que acompañará el euribor.

La organización asegura que «este incremento suave de los tipos, especialmente a partir de julio, situaría la media para 2010 en un valor ligeramente superior al registrado en 2009 y, por tanto, en términos agregados, el resultado para el conjunto de los deudores hipotecarios sería neutro». Es decir, ya no se disfrutará de esos descensos tan abultados en las letras, pero tampoco se experimentarán subidas mínimamente destadas.

A lo largo del presente año, el euribor ha caído un 1,62%, lo que ha hecho que la masa vida (lo que se debe) de las hipotecas se halla reducido en 35.000 millones, de los que dos tercios corresponden a contratos para la compra o la rehabilitación de vivienda.

Pero aún queda algún regalo de Navidad. Quienes revisen su crédito con la referencia de diciembre aún podrán llevarse un pellizco de dinero de bolsillo. Para un crédito de 150.000 euros a 25 años de plazo y con un interés del euribor más 0,75%, esa inyección será 173 euros al mes o de 2.882 euros en un año. Eso para la renovación anual; las semestrales (ligadas al euribor de junio) comportarán 27 euros al mes y 328 euros a lo largo de una anualidad.

Más cambios

Otro dato que apunta un giro en el mercado: El del precio de la vivienda, que en el tercer trimestre cayó 'sólo' un 7% interanual, lejos de los ratios de comienzos de año, cuando la devaluación era del 7,6%. El derrumbe también parece tocar fondo, aunque no pocas voces -la última, la del BBVA- vaticinan caídas de hasta un 20% en tres años.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la depreciación es más intensa en las casas usadas (8,3%) que en la nuevas (5,6%). Pero el dato engaña, pues los precios de las primeras vienen de caer un 10% y un 12%, mientras las segunda parecen aún condenadas a una corrección aún más intensa.