La recta final para ajustar la factura fiscal

Miles de calculadoras echan humo estos días a causa de su gran actividad. Ese frenesí matemático no obedece sólo a la crisis, que ha obligado a millones de personas a revisar con lupa cada gasto navideño. El otro motivo es que faltan sólo cuatro días para que acabe 2009, y muchos inversores aprovechan esta recta final para realizar los últimos ajustes en sus carteras, al objeto de beneficiarse al máximo en su próxima declaración del impuesto sobre la Renta (IRPF).

El colectivo de técnicos de Hacienda (Gestha) ha publicado un listado de consejos para reducir la tributación en el principal y más extendido impuesto que grava las rentas del trabajo. El margen de actuación es grande y el ahorro puede suponer hasta 1.300 euros, según estos expertos, si se realizan las acciones adecuadas antes de las doce campanadas.

El mejor método para reducir la tributación son las aportaciones a planes de pensiones. Esos pagos se restan de la base imponible general, y pueden comportar un ahorro medio de 360 euros en la próxima factura fiscal, amén de que garantizan unos ingresos cuando llegue la jubilación. Sin olvidar de los importes atesorados se pueden rescatar sin penalización cuando circunstancias de la vida laboral o personal -situación de desempleo, enfermedad grave- colocan al ahorrador en situación de necesidad. Entonces puede echar mano de esos fondos de forma anticipada.

El límite general de las aportaciones a planes de pensiones es, para los menores de 50 años, de 10.000 euros o del 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas, y para quienes superen esa edad de 12.500 euros o del 50% de dichos ingresos. Por cada 1.000 euros de aportación el contribuyente pagará a Hacienda entre 240 y 430 euros meno, cifra que está en función de los respectivos ingresos. El ahorro puede ser aún mayor si también se ingresa en el plan de pensiones del cónyuge -hasta un máximo de 2.000 euros- siempre que éste no perciba más de 8.000 euros anuales por rentas de trabajo y actividades económicas.

Los hipotecados y quienes piensen comprar su primera vivienda también pueden aprovechar el último suspiro del año para llegar mejor a la próxima cita con el fisco. Los primeros pueden realizar amortizaciones extraordinarias y reducir hasta un 15% la cuota del IRPF sobre un máximo de 9.015 euros, a la vez que recortan su deuda con el banco. Si además se mantienen hipotecas antiguas, firmadas antes del 20 de enero de 2006, pueden elevar la deducción hasta el 20% sobre los primeros 4.507,5 euros.

Para los futuros compradores la mejor opción es abrir una cuenta vivienda. Por las cantidades ingresadas hasta 9.015 euros se puede desgravar el 15% (el 18% en el País Vasco). Los técnicos de Hacienda calculan que un contribuyente medio podría ahorrarse unos 568 euros en su factura fiscal si ya tiene cuenta vivienda y 782 si la abre antes del 31 de diciembre.

Subida de impuestos

La subida de impuestos que entrará en vigor el año que viene, y que acarreará un aumento en el gravamen de las rentas del ahorro del 18% al 19% para los primeros 6.000 euros y del 21% en adelante, también invita a revisar ciertas inversiones. Gestha aconseja que se valore si interesa vender ahora cualquier patrimonio. Los precios de ciertos activos no atraviesan mal momento, y el beneficio obtenido tributará al 18% en lo que queda de este año, mientras que el que viene lo haría al 19% o incluso al 21%. Si además el contribuyente es empresario o profesional, debe tener en cuenta que, si la venta está sujeta y no exenta, el Impuesto sobre el Valor Añadido que deberá pagar a Hacienda subirá a partir de julio de 2010.

Los expertos también recomiendan a los ciudadanos que aprovechen estos últimos días de 2009 para pagar sus cuotas sindicales o las de colegios profesionales que tengan carácter obligatorio, para hacer aportaciones a partidos políticos y ONGs o donativos a colegios de huérfanos o entidades similares. Por este tipo de pagos un contribuyente medio puede ahorrarse hasta 110 euros adicionales -del 10% al 25% de la cuantía- en la próxima declaración de la renta.