El viento destroza las viviendas de dos familias en Barbate

Los cogió por sorpresa y fue un verdadero milagro que nadie resultara afectado. Una fuerte racha de viento afectó a dos familias que se despertaban ayer con los tejados de sus casas destrozados en la pedanía de El Manzanete, en Barbate. El temporal alcanzó una velocidad de más de 150 kilómetros por hora arrasando a su paso arboleda, naves industriales y cornisas. Sólo hubo un herido leve al cortarse con el cristal de una ventana que se rompió por la fuerza del vendaval.

Así lo explicó ayer el coordinador de Protección Civil de Barbate, José López Melero, que no paró de recibir avisos hasta llegada la noche. Los afectados se han quedado con familiares y amigos para terminar de pasar las fiestas y ahora tendrán que hacer balance de los daños ocasionados.

López Melero, conocedor de la zona, aseguró que «nunca había visto nada parecido». Ésa fue la frase más extendida del día dada la fuerza con la que el viento azotó la provincia en plenas fiestas navideñas.