Las horas bajas del 'patrón de patronos'

Gerardo Díaz Ferrán ocupó la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en junio de 2007. Llegó de la mano de su antecesor, José María Cuevas, y la organización le recibió con los brazos abiertos porque respondía al perfil de «un empresario del siglo XXI».

Sin embargo, el equipo anterior no encajó con su política y surgieron discrepancias y salidas de los anteriores compañeros de Cuevas. Ahora, parte de sus negocios hace 'crash' y Gobierno, partidos y sindicatos opinan que corresponde a la propia CEOE decidir el futuro de su presidente.

Ayer, en los pasillos del Congreso de los Diputados, todos hablaron de Air Comet. El más parco en palabras fue el líder del PP, Mariano Rajoy, quien tan solo balbuceó «yo..., no», ante la pregunta de qué pensaba sobre lo ocurrido. Más explícito fue su portavoz económico, Cristóbal Montoro. A su juicio, la caída de empresas forma parte de la normalidad. Sólo una minoría extrema de negocios se encuentra saneada, dijo.

El titular de Trabajo, Celestino Corbacho, y dirigentes de CC OO y UGT mostraron su respeto por la autonomía de la CEOE. «Corresponde a la patronal o al propio Díaz Ferrán decidir si debe o no dimitir de su cargo», resaltó el ministro. «Nosotros negociamos con la institución, nunca con personajes», añadieron los sindicalistas.

Para el diputado de IU, Gaspar Llamazares, es necesaria una reflexión. «CEOE tiene que recapacitar sobre si es modélico y ejemplar su presidente», señaló.