Carta de cada año

Para el año 2010 pido lo de siempre. No debo ser muy buena cuando los Tres Reyes Magos no me traen lo solicitado pero no desisto. Comienzo por mi Cádiz, que para eso lo tengo al lado. Sólo quiero la permanencia, bueno en realidad me gustaría el ascenso, pero conforme voy cumpliendo años, voy acercándome al suelo y hay cosas con las que ya es imposible soñar. Por tanto, la salvación no estaría nadal mal, sobre todo si tenemos en cuenta que a punto estamos de perderla como nos descuidemos. Para solucionar los malos arbitrajes que venimos sufriendo, que me digan a qué dirección tenemos que mandar los jamones para que no nos fastidien más. Que quede claro que el regalo lo pagan entre López Silva, Fleurquin, Casilla, Enrique, y Nano... una no tiene para tanto desembolso. ¡¡¡Vaya!!! Se me había olvidado que el manjar en cuestión corre a cuenta de Melchor y compañía. Tampoco estaría mal que los colegiados se esmerasen un poco más el año que viene. Que se les pague unas buenas revisiones en las mejores ópticas del país. Si se decide traer algo en enero, cosa que dudo, pido que Julio Peguero sepa o tenga suerte, me es indiferente. Mejor casi prefiero que no se invierta, no vaya a ser que se malgaste el dinero de manera ridícula y las críticas no apunten al objetivo adecuado. No porque los palos no sean merecidos, sino por aquello de perder energía inútilmente.

Además, cuanto menos protagonismo tengan los directivos y responsables de quita y pon, mejor que mejor. No estaría nada mal que sobre los presidentes se impusiese obligatoriamente una ley del silencio o algo por el estilo. Más de uno, está mucho más guapo calladito. La elegancia lo da el saber estar en cada situación y saber cómo representar a tu club, cuestión que algunos olvidan por querer alcanzar metas personales. A ver si con las Fiestas, les da tiempo a reflexionar a más de uno.