Sociedad

Tertulias al fondo de la biblioteca

Gran parte de ellos se concentran en la Sierra. Sólo en Algar existen ocho grupos de lectores

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Las jornadas maratonianas en la oficina, el cuidado de los pequeños de la casa, las reuniones de última hora, las tareas domésticas y los quehaceres diarios no son obstáculo para cientos de gaditanos que cada semana sacan tiempo para asistir a las tertulias literarias que organizan los distintos clubes de lectura de la provincia y comentar los libros que han devorado en las últimas semanas.

Gestionados a través del Centro Andaluz de las Letras, que tiene su sede en Málaga, los 45 clubes de lectores que existen en Cádiz se reparten en 20 localidades. De éstos, casi la mitad (20) están formados por niños y niñas, los principales beneficiarios de los planes de fomento de la lectura de la Consejería de Cultura. Muchos de estos grupos de amantes de la letra impresa se concentran en el entorno de la Sierra. Sólo el pueblo de Algar cuenta con ocho grupos, mientras que El Puerto únicamente tiene uno, el del Centro Penitenciario Puerto III, eso sí, uno de los más activos de toda la región. «Los internos eligen las lecturas que desean hacer y luego nos ponemos en contacto con el CAL para que nos mande los ejemplares», explica Carlos Ferrer, el coordinador del club de la cárcel de El Puerto. «Cada 45 días recibimos un libro y cada dos semanas me reúno con los internos, hombres y mujeres». Como en casi todos los clubes, en éste también predominan las mujeres. «Tengo hasta lista de espera», añade Ferrer. Los reclusos que participan en esta actividad responden a todas las nacionalidades. «A los extranjeros les gusta mucho la lectura».

Según el coordinador, «nuestro libro de cabecera es 'El Quijote'», aunque entre sus últimas lecturas destacan obras de temática variada: 'El Perfume' de Patrick Süskind, 'Romancero gitano' de Lorca, 'El jinete polaco' de Muñoz Molina, 'Marinero en tierra' de Alberti o 'Últimas tardes con Teresa' de Juan Marsé, el volumen que durante los próximos días leerán todos los internos que participan en esta actividad. «Se emocionan mucho con la poesía», expone Ferrer. «Hay veces que ves a internos que han cometido delitos muy graves llorando mientras leen un poema».

Muchos poetas han acudido a dar charlas o hablar con los reclusos. «Ha venido Josefa Parra y ahora queremos traer a Benítez Reyes».

A muchos de los internos les ha cambiado la vida la lectura. «Sólo hubo uno que se marchó porque lo que quería en verdad era tontear con las niñas, pero la mayoría se lo toman muy en serio y se arreglan para cada sesión».

Algar, epicentro de la lectura

En pleno corazón de la Sierra gaditana se alza un reducto de amantes de las letras. Algar, con 1.600 habitantes, es una de las localidades gaditanas que reúne mayor número de agrupaciones dedicadas al fomento de la lectura. Ocho grupos de lectores funcionan en este pequeño pueblo, organizados gracias a la labor de Mercedes Rodríguez, coordinadora de la biblioteca municipal. «Todos ellos funcionan por la colaboración de la gente del pueblos, de los profesores y de las mujeres sobre todo», apunta Mercedes, que cada martes por la tarde se reúne en la biblioteca con un grupo de amigas con las que comparte su afición por la lectura. «Hablamos de los libros que hemos leído y nos tomamos un cafelito», resume.

Rodríguez también forma parte del grupo 'Comeletras', cuyos integrantes están repartidos por toda la geografía gaditana y se ponen en contacto a través de la Red. «Nos reunimos tres veces al año y de vez en cuando organizamos encuentros con autores». El último tuvo lugar en Cádiz con los autores de 'Los diablos del mar', Javier Castro y Enrique G. Luque. «Ahora vamos a leer su nuevo libro y vendrán en enero a hablar de él al pueblo».

Mercedes se queja, no obstante, de la inexistencia de un grupo integrado por jóvenes. «La mayoría estudian fuera y sólo podemos contar con ellos en verano», sentencia.

En este sentido, la biblioteca de Algar es una de las más activas de la zona, ya que acoge multitud de eventos relacionados con la lectura: sesiones de cuentacuentos, representaciones teatrales, recitales de poesía... «Queremos hacer un encuentro con el club de Jédula, a cuyas integrantes conocimos el otro día en el Encuentro Provincial de Clubes de Lectura en Cádiz», apostilla la bibliotecaria. También enseñan lo importante que es leer en familia a través de unas jornadas en las que participan los padres.

En la capital, hay clubes de lectura vinculados a la Biblioteca Provincial y a la Universidad. Gustavo, miembro de la asociación Personas Lectoras, coordina los dos grupos que se citan cada miércoles y jueves por la tarde en la planta baja de la biblioteca, uno formado por personas de 40 a 50 años y un segundo compuesto sobre todo por jubilados.

Acaban de terminar 'Mil soles espléndidos', de Khaled Hosseini y 'La importancia de las cosas', escrito por Marta Rivera de la Cruz, que visitará próximamente la biblioteca de la mano del CAL. El primero de estos libros suscitó un gran debate entre los lectores en relación a la situación de la mujer en el mundo islámico, la violencia machista y la desigualdad que todavía existe en la sociedad occidental.

También en Puerto Real, varios padres de alumnos del colegio Arquitecto Leoz se reúnen los lunes por la tarde en el centro para formar tertulias literarias. «El año pasado por estas fechas hicimos un intercambio de libros para leer durante las Navidades», recuerda su coordinadora, Ana Moreno.