Un buen filial cadista se muestra incapaz de dar la sorpresa en su visita a Mairena

La recta final del encuentro fue un completo asedio por parte del Cádiz B. En este tramo los gaditanos merecieron más, forzaron con uno más un peligroso y descarado repliegue de un Mairena que cuenta ya 11 jornadas invicto. Un balón colgado al segundo palo en el 94 propició un cabezazo a quemarropa de Germán que Pablo abortó de manera inverosímil y providencial. El guardameta mairenero fue el verdadero artífice de que los tres puntos se quedase en el Nuevo San Bartolomé, a la vez que los amarillos que ya acumulan cuatro partidos sin conocer la victoria.

La intensidad predominó en la primera fase del partido, si bien los ajustes defensivos de ambos redujeron el peligro. El juego era deslavazado, sin que nadie se hiciera con el mando de las operaciones. Eso sí, la pegada a balón parado de los blanquinegros obtuvo premio pronto: falta que bota Pana al corazón del área para que Juanma, libre de marca, cabecee a la escuadra. Corría el 23 de la primera parte. Los gaditanos el golpe, si bien Ángel Oliva ordenó a sus hombres que estiraran las líneas para poner en aprietos a un Mairena que se desenvuelve a las mil maravillas defendiendo un marcador favorable.