La expresión que más se escuchó anoche fue la que se repite siempre durante febrero en el Falla, ¡qué bonito! :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

La Pepa cuenta su historia en la Catedral

Miles de personas se concentran en el templo mayor para presenciar un bello espectáculo de luces, agua, música y fuego Éxito del montaje audiovisual con el que el Consorcio del Bicentenario conmemora la Carta Magna de 1978

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Una bicentenaria libertaria cuenta cómo la engendraron sus padres. Falta poco para su cumpleaños y no quiere que nadie se quede sin participar en la fiesta por falta de detalles. El lugar que ha elegido es uno de los monumentos más emblemáticos y queridos por todos los llamados a concelebrar la efemérides. La Pepa se sirve de la Catedral y ésta se lo devuelve con haces de luz. Es el guión que se repitió ayer tres veces y que hoy vuelve a escribirse en la plaza donde se ubica el templo mayor de la ciudad. Los invitados en todas las ocasiones sobrepasaron los miles.

El espectáculo proyectado sobre la fachada de la Catedral y que sirvió de homenaje a la Constitución de 1978 en los días previos a su celebración fue todo un éxito. Así se podría titular la experiencia que, a tenor de los resultados -sobre todo cualitativos-, se revivirá en los próximos años. Así lo manifestó la directora gerente del Consorcio para la Conmemoración del II Centenario de la Constitución de 1812, María Luisa García Juárez, y así lo demandaron los espectadores del montaje que se inicia con el nacimiento de los símbolos de la Edad Moderna en España: las primeras Cortes Generales en la Isla de León y la Constitución de 1812.

Un recinto a reventar, auxiliado por la víspera del puente de la Inmaculada y las postrimerías del horario comercial, fue testigo de un acontecimiento magno, de singular belleza y propicio a la convivencia, la cultura y el ocio. De esos que en Cádiz terminan con la frase carnavalera «¡qué bonito!».

Lleno de la hostelería

Y así acabó la primera de las sesiones de la tarde de ayer. Niños, jóvenes, mayores y muchos turistas se animaron con las luces, la música y las cascadas de agua que arropan durante media hora la fachada principal de la Catedral para dar una lección de Historia. Sobre esa improvisada pizarra cae el fuego como símbolo de la Guerra de la Independencia. «¡Esos son los gabachos!», grita un señor que asiste al espéctaculo con su esposa. Las llamas son vencidas por la manta de agua. Fin de la contienda y del primer episodio de las 'Luces de la libertad'.

Son verdes y serpenteantes las siguientes y dejan con la boca abierta a los asistentes. Suena la música de Falla y La Pepa empieza a mostrar las imágenes actuales de aquellos rincones que la han visto crecer. «Eso es San Antonio», le cuenta una espectadora a su amiga que viene a Cádiz a pasar unos días de descanso.

Menos conocidas, o asumidas, son las palabras que visten a la Catedral mientras que el agua y las luces siguen inundando la plaza. Ni una cabeza baja. «Libertad, Soberanía, Educación, Nación...». Hasta el derecho a expresarse y de imprenta. «Fíjate, ya existía hace dos siglos y ni siquiera ahora se cumple», le comenta un hombre a su familia. Se repite el bis de febrero tras la escena y siguen llegando gaditanos y extranjeros a la plaza. Lleno también en los comercios de hostelería, aunque el homenaje no se hace pesado. Bonito preámbulo a los días de fiesta que se avecinan.

Con un público entregado, La Pepa recuerda que tiene 198 años. «En 2012 viviremos la gran fiesta de la Democracia, a la que todos estáis invitados. Viva La Pepa 2012. Viva el espíritu de Cádiz», arenga a los reunidos.

Para los que no pudieron verlo anoche les restan tres oportunidades, al menos en este 2009. Los pases de hoy comenzarán a las 19.30, las 21.30 y las 23.30 horas. Eso sí, cuidado con el final. El sustito merece la pena.