El Atlético de Madrid viaja a tierras chipriotas en busca de su último consuelo

Nefasta, pésima, la peor en medio siglo. Así es la situación del Atlético en Liga. La prematura eliminación en Champions no hace sino confirmar la aciaga temporada de los rojiblancos. Con estos precedentes, el pase para la Liga Europa que obtiene el tercero de cada grupo se presenta como el último consuelo para los colchoneros. Los de Quique Flores se enfrentan hoy en Chipre ante el Apoel con la idea de asegurar la pedrea europea.

Pese a la supuesta superioridad del Atlético, los madrileños empezaron el descalabro continental con un mísero empate a cero en el Calderón ante la supuesta cenicienta. Ahora en Nicosia deberán sumar la primera victoria en la competición ante un equipo competitivo que tendrá el apoyo de su público para conseguir la gesta de sumar los tres puntos y desplazar al Atlético del tercer puesto.

La principal esperanza rojiblanca reside en Agüero. El Kun ha recuperado el gran nivel de antaño. Lo demostró con los dos golazos ante el Chelsea y la reciente diana en Riazor. Falta que Forlán se contagie del buen momento del argentino para que el Atlético recupere su letal y mortífero ataque con el que compensar su frágil y debilísima defensa. Quique tendrá que improvisar un centro del campo tras las bajas del lesionado Raúl García y del sancionado Assunçao.