Crisis y confianza

Cuando parece que las economías europeas van saliendo de la recesión, en España los expertos pronostican que seguirá la crisis por falta de confianza. La crisis la provocaron quienes especularon fraudulentamente, los que ofrecieron créditos impagables fomentando el consumo enloquecido, los financieros que prestaron un dinero que conseguían del exterior, o quienes vendieron engañando a la gente con falsas expectativas de revalorización de las cosas. Para colmo, muchos de ellos se van a ir de rositas del estropicio que organizaron. Ahora insisten en que nuestra economía necesita confianza para salir adelante y que consumir es casi en una obligación patriótica. Pero sigue habiendo una casta de empresarios avariciosos que tienen poco de patriotas, que ya no se conforman con presentar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) cuando va mal una empresa, que recurren al ERE incluso cuando sospechan ligeramente que sus beneficios pueden reducirse, y que despiden injustamente a sus trabajadores. Estos empresarios que tanto se quejan de no vender, porque no se consume, y que reclaman al Gobierno medidas para reactivar la economía y recuperar la confianza, ¿se han planteado que quizás son ellos los primeros que han de rectificar por ser los culpables?