El líder socialista arengó a los dirigentes y militantes que asistieron al acto celebrado ayer en el Palacio de Congresos de Madrid. / EFE
ESPAÑA

Zapatero toca a rebato para levantar la moral del PSOE ante la ofensiva del PP

Anuncia que el Gobierno aprobará el viernes el proyecto de Economía Sostenible y afirma que el liderazgo de Rajoy sólo es «teórico»

MADRID Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero tocó a rebato para levantar la moral de los socialistas ante la ofensiva del PP en todos los frentes políticos. Y qué mejor para galvanizar los ánimos que zurrar un poco al adversario. Mariano Rajoy, dijo ayer, ejerce en el PP un liderazgo «teórico» que requiere participar en actos «cada semana» para reafirmar su posición, pues su ascendiente interno es nulo porque no tiene «proyecto ni ideas» para España. En la tarea de insuflar ánimos, el líder socialista anunció además que el Consejo de Ministros aprobara el viernes el proyecto estrella de la legislatura, la Ley de Economía Sostenible.

Casi todo el que es alguien en el PSOE acudió a la cita con Zapatero en el Palacio de Congresos de Madrid. Allí estuvo el Gobierno casi en pleno, la mayoría de los presidentes autonómicos, los líderes de todas las federaciones -salvo Patxi López-, diputados, senadores, también se dejó ver Felipe González al frente de un nutrido pelotón de ex ministros, y junto a ellos unos 4.000 asistentes, según los organizadores. La entrada al recinto del presidente del Gobierno, junto a su esposa Sonsoles Espinosa, fue saludada por la concurrencia con un bullicioso «Zapatero no está solo» que debió reconfortar al destinatario, blanco de las rotundas críticas opositoras por su gestión de la crisis y por la forma en que llevó el secuestro del Alakrana.

El líder socialista clausuró ayer la campaña explicativa de su partido sobre la política gubernamental para afrontar la crisis con un acto que llevaba el epígrafe de Nuevas Energías y habló, cómo no, de economía, pero también del PP y su líder. Zapatero denunció que los populares «exageran irresponsablemente» en su labor opositora, como se ha podido ver, recordó, «en la última semana». Fue su única alusión, e implícita, a la peripecia del Alakrana, que ha supuesto un serio desgaste para su Gobierno y ha proporcionado munición opositora al PP.

El problema de Rajoy, prosiguió, es que «cada 15 días tiene que confirmar el liderazgo» en su partido. «Bien confirmado está, por cierto», comentó socarrón. El jefe de la oposición, apuntó, tiene que dedicarse a taponar las vías de agua que abren «los líos» internos y en esta tarea consume todas sus energías, con el resultado de que no aporta «ni una sola idea» ni tiene «un proyecto mínimamente coherente» para España.

El presidente del Gobierno no fue el único que se cebó en el PP: tuvo un coro de ministros y dirigentes que sintonizó en la misma onda. Uno de ellos, el titular de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, recordó que en la pasada legislatura el partido opositor decía que España «se rompía», ahora dice que «se hunde», pero «lo que se va a romper es el PP y lo que se va a hundir es Rajoy» cuando pierda las elecciones de 2012.

Zapatero, pese a la andanada, apeló al sentido de Estado del PP y reclamó que, «por una vez, arrime el hombro en los grandes temas de España» que afectan a «los intereses generales» de los ciudadanos. Pidió, en concreto, la colaboración para dos asuntos, la Ley de Estabilidad Económica y el pacto para la educación. Con respecto a la primera, anunció que el proyecto legislativo será aprobado el viernes en la reunión del Consejo de Ministros. No dio detalles al respecto y sólo ratificó que contendrá medidas para implantar un nuevo modelo de crecimiento económico que acarreará reformas estructurales.

Conferencia de Presidentes

Esta ley es, para el Gobierno, su proyecto estrella de la legislatura y su elaboración se ha llevado con el máximo sigilo con la participación de varios ministerios. Zapatero señaló que, además del respaldo opositor, quiere contar con el apoyo de las organizaciones empresariales y las centrales sindicales, así como el de las comunidades autónomas, a las que solicitará propuestas y consenso en la Conferencia de Presidentes que está previsto celebrar antes de fin de año.

También el pacto por la educación requiere el concurso del PP, a juicio del jefe del Ejecutivo, e instó a Rajoy a que haga «un esfuerzo por el país» y no piense sólo «en las próximas elecciones» para evaluar si es conveniente para sus expectativas sellar un acuerdo. Animó a los populares a que sean generosos en este terreno porque «los ciclos políticos» duran una legislatura, pero «los educativos» son para una o dos generaciones.

Zapatero hizo asimismo una cerrada defensa de su gestión ante la crisis y se ufanó de la decisión de no tocar las políticas sociales porque hubiera sido injusto que «los que no han causado la crisis sean los que tengan que pagar la crisis». Esta receta socialdemócrata, agregó, es la opuesta a la que preconiza «la derecha», que aboga por «los recortes sociales» para reducir el gasto como receta frente a la crisis, pero sin tocar los beneficios «empresariales».