La UCA proyecta un museo universitario entre sus ideas del campus de excelencia

La Pepa está a punto de cumplir 200 años pero echa de menos un instituto. La Universidad de Cádiz está decidida a crearlo.

La oportunidad de hacerlo se enmarca en los campus de excelencia que contempla el Plan Bolonia. La primera institución académica gaditana pretender poner en marcha cuatro. Uno de ellos, centrado en el Patrimonio, tendrá como una subsede la capital gaditana e incluye entre sus muchos y diversos proyectos asociados el Instituto de Investigación del Liberalismo y el Constitucionalismo, además de impulsar un museo universitario, entre otras ideas. Este proyecto forma parte de una madeja de difícil comprensión para los ajenos al mundo universitario. Cada campus de excelencia puede aunar distintos proyectos, que a su vez abarcan distintas materias.

En suma, el Instituto al que aspira el tiempo de la La Pepa forma parte de uno de esos campus, en los que la UCA participa junto a otras universidades andaluzas. Entre sus posibles consecuencias a medio plazo aparece, con la brillantez que aporta la oportunidad temporal, este futuro centro.

Marieta Cantos, vicerrectora de Extensión Universitaria, es una de sus impulsoras, junto a otros miembros del equipo del rector Diego Sales. Advierte que la idea está fase inicial, de propuesta, y que forma parte de un conjunto que implica otras iniciativas, que implica a otras universidades y que comprende muchas disciplinas de varias ramas.

La Junta de Andalucía y el Ministerio de Educación, pese a la imprescindible prudencia, han dado un impulso decisivo al campus de excelencia que incluye el Instituto ligado al Cádiz del XIX.

Las administraciones educativas han concedido una «mención de calidad» a este proyecto que, en la práctica, supone un inicial respaldo para que avance y un impulso económico a su desarrollo.

Amplio respaldo social

El camino para que ese campus de excelencia, con ese centro investigador del Bicentenario dentro, llegue a ser una realidad no ha hecho más que empezar.

Las instituciones públicas deben supervisar, fiscalizar y financiar su desarrollo. En los primeros meses del próximo año debe superar otra prueba.

Pese a toda la prevención lógica, el instituto cuenta con un aval que otras propuestas no tienen. El apoyo social a la idea es unánime en la Bahía de Cádiz. La Universidad gaditana ha pedido, y obtenido, el respaldo de la Diputación Provincial, el Consorcio del Bicentenario de la Constitución de 1812, la Delegación de Patrimonio del Obispado de Cádiz y de varios ayuntamientos de la Bahía de Cádiz. Este impulso ajeno a la comunidad universitaria confirma la oportunidad del proyecto y las expectativas que genera.

Una vez aprobado, llegará elmomento de buscarle sede física en la ciudad, dotación personal y la definición exacta de sus contenidos y objetivos.