Aído recuerda a los obispos que «no se legisla desde los púlpitos»

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, volvió a recordar ayer a los responsables de la Conferencia Episcopal que, en España, el Parlamento tiene las competencias para legislar, «y no los púlpitos». Hecha la admonición, defendió la reforma de la Ley del Aborto porque es «equilibrada» y «responsable», y servirá para «poner límites donde no los hay».

Durante su asistencia a un seminario organizado en Córdoba bajo el título Mujeres, cambio social y economía sostenible, la ministra respondió a las declaraciones del secretario de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, quien advirtió a los dirigentes políticos católicos que respaldasen la nueva ley que estarían en «pecado público» y, por tanto, serían privados de la comunión, además de cometer una herejía. Y al igual que en otras ocasiones similares, Aído reiteró que los criterios religiosos no deben condicionar las decisiones del Ejecutivo. «En España se legisla en el Parlamento y en ningún caso desde los púlpitos», remachó.

Sobre la nueva Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, la responsable de Igualdad insistió en que servirá para que las mujeres que toman «una decisión tan difícil» como el aborto «no sean penalizadas», y subrayó que es una norma «responsable» que abarca además la salud y la educación sexual con el objetivo de prevenir embarazos no deseados.

Aído tuvo también palabras para el joven de 25 años herido en Madrid al intentar evitar la agresión a una joven por parte de su ex novio. Esa persona, dijo, «es un ejemplo de cómo la sociedad española no tolera el maltrato ni a los maltratadores». La ministra, tras desearle una pronta recuperación, abundó en que la violencia de género es un problema global y que cuando España asuma la presidencia de la UE no va a «desaprovechar la oportunidad de impulsar medidas para hacer frente» a este fenómeno.

«Cualquier hombre que levante la mano a una mujer debe saber que enfrente no tiene a un ser indefenso, sino a 44 millones de españoles dispuestos a plantarles cara», advirtió.

Aído también defendió la labor del Ejecutivo, que «se está dejando la piel» para resolver la crisis sin que «nadie quede desprotegido». Así, recordó que uno de cada dos euros recogido en los Presupuestos para 2010 se destina a gasto social, y resaltó que el proyecto político del Gobierno pasa por conseguir la recuperación sin renunciar a los principios e ideas, «pensando en los que menos tienen».