Todo son ventajas

C uando hablamos de empleo y de personas con discapacidad, hay que decir que todo son ventajas. Así lo vemos todos aquellos profesionales que trabajamos, día a día y codo con codo, con ellas y colaboramos en conseguir su integración social y laboral.

Éste es el objetivo de todos los profesionales del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física de San Fernando: el de los fisioterapeutas en el gimnasio, de los terapeutas en sus talleres, cuidadores, ATS, de los profesores en las aulas, trabajadores sociales, psicólogos, técnicos y responsables de área y del Servicio de Integración Profesional. Todos trabajamos con un mismo objetivo, y es que se integren en la sociedad desde un punto de vista social y profesional.

Desde el Servicio de Integración, se intenta trasladar a las empresas la preparación y las capacidades de estas personas, que se esfuerzan por demostrar que pueden realizar un trabajo igual que el de otra persona que no tenga discapacidad.

Para ello, se visitan empresas para informar de la existencia de estos centros, de sus alumnos, de su preparación, de la existencia de una base de datos de personas que pueden trabajar, y de las ventajas que existen legalmente, a las que se pueden acoger si contratan a una persona con discapacidad.

Existen subvenciones de más de 3.000 euros por cada contrato indefinido a tiempo completo, así como bonificaciones que oscilan entre 4.500 euros a 6.300 euros a las cuotas empresariales a la Seguridad Social. Así mismo, existen ayudas de hasta 900 euros para adaptación de puestos de trabajo y deducciones de hasta 600 euros en el impuesto de sociedades.

La idea fundamental que se les intenta transmitir a os empresarios es que tienen la oportunidad de contratar a alguien que puede realizar perfectamente un trabajo en su empresa y que, además, le va a costar menos que una persona sin discapacidad, por lo que le va a ser más rentable para la empresa.

Algunos se muestran reticentes ante la idea, otros sienten la inseguridad de que si lo hacen puedan equivocarse, pero eso también ocurre cuando contratas a una persona sin discapacidad, el riesgo siempre existe.

En definitiva, hay que arriesgarse y dar la oportunidad a este colectivo de demostrar lo que vale y lo que puede aportar a la sociedad.

Estas ventajas son las que han sabido ver todas aquellas empresas que, desde el año 2004, han recibido los Premios Uno como reconocimiento a su apuesta a favor de la integración laboral de este colectivo. Premios que otorga el CRMF, junto con Fegadi y la CEC de la provincia de Cádiz y que, este año, celebra su quinta edición.